El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado categóricamente las supuestas negociaciones que se están llevando a cabo en los Estados Unidos, especialmente por parte de legisladores del ala republicana, con el objetivo de destinar más fondos a eventos geopolíticos a cambio de imponer restricciones a la migración irregular que llega desde la frontera entre ambas naciones.
Durante una conferencia de prensa, el mandatario mexicano expresó su preocupación acerca de estas negociaciones, señalando que “están haciendo una negociación en Estados Unidos para dar dinero a los conflictos en Ucrania, Rusia e Israel y, al parecer, los republicanos están condicionando el voto a que haya medidas antiinmigrantes (…). Nos quieren agarrar de moneda de cambio”.
Charlas con el presidente estadounidense Joe Biden
López Obrador también destacó que ha mantenido conversaciones con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en múltiples ocasiones, siendo la más reciente el 3 de febrero de 2024. En estas conversaciones, el presidente mexicano ha abordado temas relacionados con la migración, la cooperación bilateral y otros asuntos de interés mutuo.
El presidente mexicano dejó claro que, si bien Washington es libre de establecer su política migratoria, considera que las medidas propuestas no resolverán el problema de fondo y podrían tener motivaciones más relacionadas con intereses político-electorales.
Crisis migratoria en la frontera entre México y EE.UU.
La situación en la frontera entre México y Estados Unidos se encuentra en uno de sus peores momentos, con un aumento significativo en el flujo de migrantes irregulares en los últimos años. Este fenómeno ha generado preocupación en ambos países y ha llevado a la búsqueda de soluciones concertadas para abordar sus causas subyacentes.
El decálogo propuesto por el Gobierno mexicano
Ante esta crisis migratoria, el Gobierno mexicano ha propuesto un decálogo de medidas destinadas a abordar las causas fundamentales de la migración irregular y promover una solución integral al problema. Entre las medidas propuestas se incluyen:
- Regularización de los mexicanos que llevan más de cinco años viviendo y trabajando honradamente en Estados Unidos.
- Aprobar un presupuesto anual de 20.000 millones de dólares para apoyar a países pobres de América Latina y el Caribe, con el fin de reducir la necesidad de emigración por motivos económicos.
- Suspender sanciones a Venezuela para mitigar los flujos migratorios.
- Levantar el bloqueo a Cuba y promover su desarrollo económico para reducir los flujos migratorios.
- Mantener programas de recepción de migrantes por vías legales.
- No optar por la construcción de muros ni el cierre de fronteras, ya que estas medidas no abordan las causas subyacentes de la migración.
- Combatir el narcotráfico y el consumo de drogas.
- Regular la venta y exportación de armas de Estados Unidos a México.
- Elaborar un plan de desarrollo conjunto en el marco del T-MEC para impulsar la industrialización y el comercio en la región.
- Reafirmar el compromiso de mantener relaciones de cooperación y respeto a la soberanía de ambos países.
Aumento de la migración irregular
La migración irregular ha alcanzado cifras récord en los últimos años, lo que ha generado una presión adicional sobre los sistemas fronterizos y los recursos de ambos países. Según datos de la Patrulla Fronteriza, en el año fiscal 2023 se detuvieron a cerca de 3,2 millones de extranjeros indocumentados en todo el país, lo que representa un aumento significativo respecto a años anteriores.
La situación migratoria en la frontera entre México y Estados Unidos es un desafío complejo que requiere de una respuesta integral y coordinada por parte de ambos países. El rechazo del presidente López Obrador a las supuestas negociaciones en Estados Unidos y la propuesta de un decálogo de medidas por parte del Gobierno mexicano son pasos en la dirección correcta para abordar las causas subyacentes de la migración y promover una solución sostenible al problema.
Fuente: Sputnik