Las 52 capitales de provincia de España protestan contra la amnistía del PSOE pactada con Junts per Catalunya
Este domingo, las 52 capitales de provincia de España se han convertido en el escenario de manifestaciones multitudinarias en rechazo a la amnistía acordada por el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con Junts per Catalunya. Dicho pacto se realizó a cambio del apoyo de este último partido en la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El llamado a la movilización Las concentraciones, convocadas por el Partido Popular (PP), tienen como objetivo principal “defender el Estado de derecho, protestar contra la amnistía y garantizar la igualdad de los españoles, independientemente de la comunidad autónoma en la que vivan”. El partido Vox también se unió a la causa, instando a sus seguidores a unirse a la gran jornada de protesta. Antecedentes de las protestas Estas manifestaciones masivas se producen después de ocho días consecutivos de protestas frente a la sede nacional del PSOE en la calle Ferraz de Madrid. Miles de personas expresaron allí su descontento por las concesiones del Gobierno al independentismo catalán. Lamentablemente, algunas de estas concentraciones culminaron en episodios de violencia y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. El papel clave del pacto PSOE-Junts El acuerdo entre el PSOE y Junts, que incluye la controvertida ley de amnistía entre otras concesiones al independentismo catalán, es fundamental para que Pedro Sánchez obtenga los 179 votos necesarios para ser investido como jefe del Ejecutivo en la próxima sesión. Partidos como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Partido Nacionalista Vasco (PNV), EH Bildu, el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y Coalición Canaria también prestarán sus votos al PSOE, permitiendo que este continúe gobernando en coalición con Sumar, una formación progresista con la que Sánchez firmó un acuerdo programático a finales de octubre. Llamados a la cordura En un discurso pronunciado durante el Congreso de Socialistas Europeos celebrado en Málaga el sábado anterior, Pedro Sánchez hizo un llamado a la “cordura y mesura” dirigido a la derecha española. Instó a los partidos conservadores a aceptar “el resultado de las urnas y la legitimidad del Gobierno” que surgirá de la sesión de investidura, al tiempo que les pidió que abandonaran la “senda reaccionaria por la que avanzan hacia el abismo”. El pulso político Durante la concentración en la Puerta del Sol en Madrid, los líderes del PP reiteraron su firmeza, afirmando que España “no se rendirá”. Alberto Núñez Feijóo, por su parte, acusó a Sánchez de haber “comprado su investidura a cambio de la impunidad de sus socios, pagada por los españoles”. Además, propuso la celebración de nuevas elecciones y aseguró que seguirían luchando hasta que todos los ciudadanos pudieran votar de nuevo. La transformación política Feijóo subrayó un cambio significativo en el panorama político español: “Siempre el presidente del Gobierno era el que ganaba las elecciones… hasta Pedro Sánchez, ahora da igual perder o ganar”. Aseguró que el PSOE pretendía ocultar “que ha perdido las elecciones”. Asimismo, el líder del PP advirtió que la votación de la próxima semana en el Congreso “será lo contrario” de los resultados obtenidos en las urnas. Un llamado a la defensa de principios En un emocionado cierre de su intervención, Feijóo se dirigió a los asistentes: “Hoy estáis aquí porque tenéis principios que no estáis dispuestos a que os arrebaten”. Voces críticas La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, calificó el proyecto de Sánchez como un camino hacia el totalitarismo. Aseguró que el presidente del PSOE está buscando consolidar su poder como Ejecutivo, Legislativo y Judicial, llevando a España “hacia una dictadura”. Díaz Ayuso insistió en que Sánchez pretende transformar España a su medida, a espaldas de la ciudadanía y mediante la traición. Manifestaciones en todo el país Según estimaciones del PP, cerca de un millón de personas se congregaron en Madrid en estas protestas, aunque la Delegación del Gobierno redujo la cifra a 80,000. A nivel nacional, más de dos millones de personas participaron en las manifestaciones convocadas por el PP. Propagación de las protestas Las protestas se extendieron por otras capitales españolas, como Murcia, Sevilla y Pamplona. En Valencia, por ejemplo, según los organizadores, cerca de 50,000 personas se sumaron a las manifestaciones, aunque la Delegación del Gobierno redujo la cifra a 24,000. Conclusión Estas manifestaciones en las 52 capitales de provincia de España reflejan el descontento de una parte significativa de la población ante el acuerdo entre el PSOE y Junts per Catalunya. Las implicaciones políticas y sociales de este pacto han desatado una oleada de movilizaciones sin precedentes en el país. El futuro político de España se encuentra en una encrucijada, y la sociedad española se muestra dividida en su respuesta a este desafío. Fuente: RT