Impuesto Saludable en Colombia: Fomentando Hábitos Saludables
En un intento por fomentar hábitos saludables entre la población, Colombia ha implementado una medida innovadora que ha generado un gran revuelo: un impuesto para desalentar el consumo de gaseosas y comida chatarra. Tras años de debates y resistencia por parte de las grandes corporaciones, esta iniciativa finalmente ha entrado en vigor. En este artículo, exploraremos en detalle esta nueva medida y su impacto en la salud de los colombianos. La Lucha Contra la Comida Chatarra Este nuevo impuesto, conocido como el “Impuesto Saludable”, se aplica a una variedad de productos alimenticios, incluyendo chocolates, productos de pastelería, bebidas azucaradas y otros alimentos altamente procesados con adiciones significativas de sodio, grasa o azúcar. La tasa de este impuesto es gradual y se aplicará a lo largo de varios años. Este enfoque gradual permite a los consumidores y a las empresas ajustarse a la nueva normativa y, con suerte, impulsar un cambio hacia elecciones más saludables en la alimentación. Un Presidente Comprometido con la Salud La introducción del “Impuesto Saludable” en Colombia es el resultado de un compromiso del presidente Gustavo Petro. Esta medida se incluyó en una reforma tributaria y fue aprobada por el Congreso en noviembre de 2022. El presidente Petro ha sido un firme defensor de la salud pública y ha luchado por reducir los riesgos asociados con el consumo de alimentos poco saludables. Resistencia Corporativa La implementación de este impuesto no ha estado exenta de controversia y resistencia por parte de grandes corporaciones. Durante años, estas empresas financiaron campañas para evitar que el “Impuesto Saludable” se convirtiera en una realidad. Su objetivo era proteger sus ganancias y evitar que los consumidores fueran conscientes de los daños que estos alimentos pueden causar. El Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo, impulsor de la campaña ‘Dulce Veneno’, celebró la entrada en vigor del impuesto y acusó a grandes poderes corporativos de oponerse a él para proteger sus utilidades. Impacto en las Bebidas Azucaradas El impuesto a las bebidas azucaradas es especialmente relevante, ya que su aplicación varía según la concentración de azúcar por cada 100 mililitros. Esto significa que las bebidas con altos niveles de azúcar estarán sujetas a un impuesto más alto, lo que puede influir en las elecciones de bebidas de los consumidores. Reacciones Contradictorias La implementación de esta medida ha generado reacciones contradictorias en la sociedad colombiana. Mientras algunos, como el expresidente Álvaro Uribe, la consideran un “contrasentido”, otros la ven como un paso fundamental para promover la salud pública. Álvaro Uribe ha expresado su preocupación acerca de cómo este impuesto podría afectar a los fabricantes y al consumo popular. Sin embargo, es importante destacar que el impuesto no perjudica a los tenderos, como señala el presidente Petro. En cambio, se espera que reduzca el consumo de gaseosas y anime a los consumidores a optar por bebidas más saludables. Preocupación entre los Comerciantes La medida también ha generado preocupación entre los comerciantes, en particular, las miles de tiendas de barrio. Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), ha expresado su inquietud y afirmado que esta medida no es beneficiosa para los sectores populares ni para las tiendas, panaderías y pequeñas empresas. Buscando un Futuro más Saludable En resumen, el “Impuesto Saludable” en Colombia representa un paso importante hacia la promoción de hábitos saludables en la población. A pesar de la resistencia inicial, el gobierno ha logrado implementar esta medida que, con el tiempo, podría influir positivamente en las elecciones alimenticias de los colombianos. A medida que los consumidores busquen opciones más saludables y reduzcan el consumo de alimentos y bebidas poco saludables, la salud de la nación podría mejorar. Fuente: RT