Corrupción por catálogo
Cuando en 2015 las movilizaciones sociales fueron política e ideológicamente derrotadas, nadie podría imaginar el tamaño de la desgracia. Presumir con que la inmensa victoria era la renuncia, juicio y encarcelamiento de Otto Pérez Molina y algunos de sus secuaces, fue el consuelo que se vendió, negándose a ojos vista que al no avanzar en la transformación profunda del Estado y sus instituciones aquel triunfo era, sin más, una derrota, pues hizo regresar a todos a sus casas y sus labores porque la honestidad «nuevamente» había triunfado.