Grupos indígenas y campesinos opositores a la actividad minera se encuentran activos en sus acciones de protesta en las parroquias de Palo Quemado y Las Pampas, provincia de Cotopaxi, en el centro de Ecuador.
Las manifestaciones tienen como objetivo rechazar la imposición –sin respeto al derecho a la consulta previa– de un proyecto minero por parte de la empresa canadiense Atico Mining.
Los habitantes de Palo Quemado se oponen a la realización de una consulta ambiental en su área por parte del Ministerio del Ambiente que pretende darle a la empresa licencia ambiental para explorar cobre, plata, oro y zinc en la región.
Un contingente militar y policial reprimió al plantón que se realiza en el Ministerio del Ambiente en solidaridad con la lucha de Palo Quemado y en rechazo a la violencia minera del gobierno de Daniel Noboa.
Por su parte, la Conferencia de Obispos de Ecuador solicitó a las autoridades y empresariado resolver el conflicto de acuerdo con las normas establecidas en la Constitución.
Para ello, se debe priorizar la defensa de los derechos de los pueblos y del medio ambiente por encima de cualquier otro interés.
🔴 #Quito | Un contingente militar y policial reprimió al plantón que se realiza en el Ministerio del @Ambiente_Ec en solidaridad con la lucha de #PaloQuemado y en rechazo a la violencia minera del Gobierno de @DanielNoboaOk.#Conaie #Sigchos #DanielNoboa pic.twitter.com/gJfgM8Lmbn
— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) March 27, 2024
Rechazo a la versión oficialista
El gobierno acusó de terroristas y azuzadores a los manifestantes. “No permitiremos que estos actos se disfracen bajo una supuesta lucha por los derechos ambientales”, comunicó el Ministerio de Gobierno.
Añadió que “actores ajenos a la zona” buscan azuzar las protestas.
Édison Yánez, presidente de las juntas parroquiales de Cotopaxi, contradijo la versión oficial y rechazó la idea de que los manifestantes sean terroristas o personas ajenas a la comunidad.
“No se puede hablar de terroristas; son campesinos, líderes comunitarios, yo mismo estoy aquí hasta el día de hoy y no se puede etiquetar a nadie de terrorista”, dijo Yánez a la agencia Associated Press (AP).
“Pedimos que se retire la presencia militar del territorio” añadió el líder local, quien argumenta que la presencia de la fuerza pública provoca “miedo en la población”.
Heridos de gravedad
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) denunció el estado de Mesías Robayo quien resultó herido de gravedad después de recibir disparos de perdigones por parte de la Policía.
El 28 de marzo la Conaie detalló que Mesías Robayo sufre de heridas en la cara y fracturas en los maxilares.
El 29 de marzo se registró un nuevo enfrentamiento entre el Ejército y comunidades indígenas en los que resultaron heridas 46 personas, nueve civiles y 37 uniformados.
El Frente Nacional Antiminero (FNA) la Conaie exigen a la Fiscalía y a la Judicatura abstenerse de “usar y abusar de los tipos penales como terrorismo y asociación ilícita para perseguir y criminalizar defensores y defensoras de los territorios”.
El FNA también denunció llamadas intimidatorias a la familia de la víctima a nombre de la policía.
Suspensión del servicio de agua
El Ministerio de Gobierno sostuvo el miércoles que hubo daños a la propiedad privada y habría un presunto ataque a la tubería, por lo que se suspendió el servicio de agua en algunas zonas .
Sin embargo, representantes tanto de organizaciones civiles como del Estado ecuatoriano han rechazado las versiones oficiales del gobierno.
Rubén Balseca, dirigente de la comunidad Las Palmas, que limita con Palo Quemado, informó a la agencia AP que si bien hubo enfrentamientos de menor gravedad el miércoles 29, no puede confirmar que se haya suspendido el servicio de agua en la zona.
Asimismo, Marco Guatemal, secretario de Pueblos y Nacionalidades, designado por el gobierno, afirmó que debido a un conflicto de “intereses personales”, no se debe negar el “derecho al agua” a los habitantes.
Guatemal también mencionó que la única forma de evitar el conflicto es a través del “diálogo con los actores directamente involucrados en el lugar”.
Fuente: servindi.org