El presidente Bernardo Arévalo se juega en el Congreso la salida de la fiscal general Consuelo Porras. Conversamos con el analista internacional y antropólogo guatemalteco Ollantay Itzamná.
“El problema no es la Fiscalía, es la culminación o fracaso del modelo de Estado, donde ya no se sabe diferenciar entre lo lícito y lo ilícito. Hay una hibridez de lo delictivo con lo legal operando en todos los niveles. Es muy difícil resolver las distintas situaciones con parches a nivel del ordenamiento jurídico o intentando crear un enemigo interno”, declaró Ollantay Itzamná.
“Desde la perspectiva de los sectores del campo popular que acompaño, hay una propuesta de tener un nuevo ordenamiento, una nueva arquitectura jurídica institucional para el Estado y el país, donde no solo el Ejecutivo y el Legislativo sean electos por voto popular, sino que también en el aparato judicial se establezcan mecanismos de control, más allá de los partidos políticos para que estos efectivamente operen”, adelantó el entrevistado.