China puso fin este viernes a los ejercicios militares ‘Joint Sword-2024A’, que durante dos días desplegó en torno a Taiwán como “fuerte castigo” para quienes buscan “la independencia” de la isla, que el gigante asiático reclama como parte de su territorio, informa la televisión estatal china citada por Reuters.
Las maniobras, en las que participaron la Armada, el Ejército, la Fuerza Aérea y las tropas de misiles, englobaron el estrecho de Taiwán, el norte, sur y este de la isla, así como las islas Kinmen, Matsu, Wuqiu y Dongyin, que se sitúan más cerca de la costa continental china, pero que se encuentran bajo administración taiwanesa.
Durante la segunda jornada, se llevaron a cabo ataques simulados de sistemas de lanzamiento múltiple de misiles de largo alcance en un campo de entrenamiento en la provincia de Fujian, al este de China.
Mientras, la Flota del Teatro Oriental de operaciones del Ejército Popular de Liberación (EPL) simuló ataques contra objetivos marítimos. Además, se realizaron ejercicios antisubmarinos conjuntos de barcos y aviones.
Los aviones de combate equipados con munición real entraron en el “espacio aéreo objetivo” y llevaron a cabo ataques simulados, según el diario del EPL.
Por su parte, Taiwán comunicó que ese día detectó en los alrededores de la isla la presencia de un total de 27 buques y 62 aviones chinos, 47 de los cuales cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán.