Después de tres años de espera, finalmente este lunes 12 de agosto el Tribunal Quinto de Sentencia Penal inició el juicio en contra de Gustavo Adolfo Castillo González y Beny Obdulio Román Chiquin, exdirector y ex subdirector de informática respectivamente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), a quienes se les señala de haber destruido datos y duplicar otros durante las elecciones generales del 2019 en las que resultó ganador Alejandro Giammattei.
El juicio fue suspendido en el 2023, porque la entonces jueza del caso Bélgica Deras se excusó de seguir conociendo el proceso, ya que uno de los testigos presentados era conocido suyo y para evitar suspicacias en el proceso, optó por separarse del mismo, lo que atrasó por un año el debate.
Finalmente, la jueza Marjorie Azpurú fue designada para conocer el proceso, por lo que la Fiscalía Contra Delitos Electorales presentó sus argumentos iniciales, con los cuales acusa a ambos exdirectores de anomalías en el proceso electoral por los delitos de destrucción de registros informáticos e incumplimiento de deberes.
EL CASO
El proceso contra Castillo y Román inició luego de reportarse una serie de inconsistencias en la transmisión de datos del conteo de votos de la primera ronda de las elecciones del 2019, por lo que se buscó el origen, principalmente si estos eran por errores de programación o alguna intención de beneficiar a algún candidato.
Finalmente se estableció que el programa utilizado en dichas elecciones duplicaba datos que aparecían en la casilla 11 de la tabla, la cual recopilaba la información mientras que en la casilla 222 se copiaban los datos ingresados en la casilla 12, error que se repitió de forma continua.
Para evitar que esto fuera descubierto, el MP señaló que los hoy procesados procedieron a eliminar datos para hacer cuadrar el sistema, lo que se toma en cuenta como delito.
Ambos fueron destituidos por estos errores, al finalizar el proceso electoral que dio por ganador a Giammattei y su partido Vamos.
