El Gobierno argentino de Javier Milei forzó el desplazamiento de indígenas de la comunidad mapuche de Lof Pailako (Chubut) tras amenazar con desalojarlos haciendo uso de la fuerza pública de ser necesario.
La intención de echar a las familias mapuche de sus tierras tenía un efecto aleccionador, en el marco de las persecuciones que vienen sufriendo los pueblos indígenas en el gobierno del ultraderechista Milei.
Por esta razón y previo al espectacular despliegue que el Gobierno realizó para excluir a estas familias de sus tierras, los indígenas optaron el 9 de enero por retirarse de forma pacífica del territorio que reivindican como suyo.
Para este desalojo, calificado como un “show frustrado” por medios locales, el gobierno desplegó más de 30 móviles de la Policía Federal y Gendarmería, camionetas y colectivos, y dispuso la llegada de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Bullrich también era ministra de Seguridad en los operativos militares en que se vio con vida por última vez al activista Santiago Maldonado y el joven mapuche Rafael Nahuel, este último muerto durante un desalojo en 2017.
El gobierno, en la voz de Bullrich, celebró la salida de los mapuche de Lof Pailako resaltando su defensa por la “propiedad privada”.
Esto, pese a que las acciones del 9 de enero se realizaron sin respetar el proceso judicial en curso que involucra a Lof Pailako, que no tiene sentencia firme y en el que aún no se han agotado los recursos de parte de la comunidad.
La comunidad Lof Pailako reivindica su presencia en una zona del Parque Nacional Los Alerces (a 35 kilómetros de Esquel). Este proceso, espiritual e identitario, comenzó en 2020. Actualmente, una veintena de personas vivían allí.
Bullrich en representación del gobierno ha señalado que “este es el primer desalojo de una serie que marcará el fin de una etapa en la que en Argentina reinó la falta de respeto hacia la propiedad privada”.
La derogación de la emergencia territorial indígena decretada por el presidente Milei es lo que ha permitido avanzar con los desalojos en las comunidades que tramitaban la posesión de las tierras mediante un proceso de relevamiento territorial.
Previo a ello, el gobierno de Milei también vació el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y disolvió el Registro Nacional de Comunidades Indígenas, cuya función era inscribir a los pueblos preexistentes en un relevamiento nacional.
Puede leer un informe más completo sobre la situación de la comunidad mapuche de Lof Pailako en un especial preparado de forma colaborativa por Infoterritorial, Agencia Tierra Viva, Revista Cítrica y Agencia
Fuente: servindi.org
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