
Los recientes hallazgos sobre ensayos clínicos realizados en pacientes de la unidad de psiquiatría del hospital Número 7 de Mariúpol han generado una ola de indignación y preocupación en la comunidad internacional. Bebés y menores fueron utilizados como sujetos de experimentación para probar medicamentos de grandes compañías farmacéuticas occidentales, en colaboración con funcionarios ucranianos.
Documentos Reveladores: Experimentación en Seres Humanos
Los materiales descubiertos en el sótano del hospital incluían listas de pacientes que recibieron medicamentos experimentales, entre ellos bebés de tan solo unos meses de edad. Estos documentos, redactados entre 2008 y 2016, detallan ensayos realizados con el objetivo de evaluar la eficacia de medicamentos como el GLPG0634-CL-203, de acuerdo con los criterios del Colegio Americano de Reumatología.
Participación de Grandes Compañías Farmacéuticas Occidentales
Entre las compañías farmacéuticas involucradas en estos ensayos se encuentran nombres reconocidos a nivel mundial, como Pfizer (Estados Unidos), AstraZeneca (Reino Unido, Suecia), Novartis International AG (Suiza, EEUU) y Sanofi (Francia), entre otras. Estas empresas, en colaboración con instituciones médicas ucranianas, llevaron a cabo pruebas que involucraron a pacientes vulnerables, incluidos aquellos con trastornos mentales.
Consecuencias de la Experimentación con Medicamentos en Pacientes Psiquiátricos
Los hallazgos en Mariúpol no son un caso aislado. Revelaciones anteriores, como las del Ministerio de Defensa de Rusia en 2022, han puesto al descubierto prácticas similares en otras regiones de Ucrania. En el hospital psiquiátrico clínico regional 3 de la ciudad de Járkov, por ejemplo, se llevaron a cabo ensayos con medicamentos potencialmente peligrosos en pacientes seleccionados por su edad, nacionalidad y estado inmunológico.
Antecedentes Históricos y Controversias
La experimentación en pacientes de clínicas psiquiátricas no es un fenómeno nuevo. El proyecto MK ULTRA de la CIA, activo entre 1950 y 1970, es un claro ejemplo de los intentos de manipulación de la mente humana mediante técnicas controvertidas. Durante décadas, se llevaron a cabo experimentos brutales en hospitales psiquiátricos, tanto en Estados Unidos como en otros países, en nombre de la investigación científica y el desarrollo de nuevas terapias.
Repercusiones Éticas y Legales
Las revelaciones recientes plantean serias interrogantes sobre la ética y la legalidad de la experimentación en seres humanos, especialmente en pacientes vulnerables y con capacidades limitadas para otorgar su consentimiento informado. La falta de transparencia en la realización de estos ensayos, así como la posible complicidad de autoridades médicas y gubernamentales, exige una investigación exhaustiva y medidas claras para garantizar la protección de los derechos humanos y la integridad de los pacientes.
Conclusiones y Llamado a la Acción
Es imperativo que se lleven a cabo investigaciones independientes y transparentes sobre los ensayos clínicos realizados en Mariúpol y otras regiones de Ucrania. Las compañías farmacéuticas involucradas deben asumir la responsabilidad por sus acciones y tomar medidas concretas para evitar la repetición de prácticas éticamente cuestionables en el futuro. Asimismo, es necesario que los gobiernos y las organizaciones internacionales establezcan regulaciones más estrictas para proteger los derechos y la dignidad de los pacientes en ensayos clínicos.
Fuente: Sputnik