Ecologistas en Acción denuncia la falta de avances en prácticamente todos los paquetes de negociación.
– El mayor problema es la incapacidad de los países del Norte global, especialmente de la UE que, mientras reconoce la necesidad de una financiación diez veces superior a la actual, aún no ha anunciado ningún compromiso de financiación adicional.
– El bloqueo de los países y las posiciones de los productores de petróleo impiden avanzar en los temas de mitigación.
– La sociedad civil denuncia la falta de capacidad de protesta dentro de las negociaciones, que imponen unas restricciones superiores a las habituales.
La COP29 cerró el pasado sábado su primera semana de negociaciones. Esta semana está dedicada a que los cuerpos técnicos traten de llegar a acuerdos sobre los textos de negociación para que ministras y ministros puedan trabajar sobre consensos previos la semana siguiente, en la que se deciden los grandes acuerdos. Sin embargo, las negociaciones no han avanzado tanto como sería procedimentalmente normal para este punto de la cumbre. Ecologistas en Acción y la sociedad civil muestran denuncian la falta de compromiso con las negociaciones Carmen Duce, coordinadora confederal de la organización, advierte: “No tenemos tiempo que perder, esta es una década crucial para proteger el planeta, hay muchas vidas en juego y culturas enteras desapareciendo por efecto del cambio climático”.
Por otra parte, la sociedad civil presente sobre el terreno se está encontrando grandes obstáculos para llevar a cabo acciones y protestas, habitualmente acogidas dentro de las negociaciones. Esta edición, el Global Day of Action, que tiene lugar desde hace años el viernes de la primera semana de negociaciones, se ha desarrollado en los pasillos de la cumbre, con importantes restricciones de seguridad, hasta el punto de que ha llegado a prohibir a los participantes aplaudir o entonar cánticos, permitiendo solo emitir sonidos con la boca cerrada (humming) y chasquear los dedos.
A la sociedad civil también le preocupa que, una vez más, la influencia de los intereses de los combustibles fósiles marque la cumbre, con al menos 1.773 lobistas acreditados, según un informe de Kick Big Polluters Out, superando al número combinado de delegados de los 10 países más vulnerables al cambio climático. Muchos obtienen legitimidad a través de delegaciones europeas, como las de Grecia, Italia o Bélgica, mientras que otros acceden como “observadores” de organizaciones empresariales, como BusinessEurope. Estos hechos han sido denunciados por Javier Andaluz en una rueda de prensa de Climate Action Network Europa esta misma mañana.
Financiación
La financiación climática no ha tenido avances significativos durante esta primera semana. Durante los primeros días los gobiernos tiraron a la basura el trabajo de varios años, comenzando de nuevo desde cero las negociaciones. El Sur global está esperando que el Norte demuestre su compromiso mediante una señal clara e inequívoca que no está llegando. Así, durante estos días se ha incrementado la desconfianza entre los países, que señalan la hipocresía de un Norte global que, en lugar de proveer de la financiación pública necesaria, distrae la atención hablando de nuevos países que deben entrar en el fondo o de la financiación privada. Así, este y otros textos se atascan constantemente no solo por la propia complejidad del tema en cuestión sino también por su papel en otras salas de negociación, donde la financiación climática se usa como rehén para intentar avanzar otros temas, especialmente mitigación.
Javier Andaluz, responsable de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, ha manifestado: “Es una tomadura de pelo que los países del Norte hayan sido incapaces de mover un solo ápices de sus posiciones de negociación durante estas semanas, lo que nos dirige hacia un colapso de las negociaciones”. Y añade: “Ni España ni la UE han mostrado ninguna intención de incrementar la aportación pública necesaria para cumplir con los compromisos de París. Mientras esto no suceda no puede dar lecciones ni exigir a nadie mayores avances, la pelota está en su tejado y son ellos los que deben dar el paso ya, antes de que sea demasiado tarde”.
Mitigación
El Mitigation Work Programme, el paquete dedicado, en teoría, a escalar la ambición de los países en materia de reducción de emisiones, ha sido de los más damnificados en esta primera semana. Ha sido imposible llegar a un acuerdo debido a los bloqueos de la OPEP, el Grupo Africano y China. La presidencia del comité técnico renunció el sábado a última hora a intentar llegar a un acuerdo, posponiendo, en principio, una vez más el tema hasta junio de 2025.
Sofía Fernández, activista del Área de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, insiste: “Todo apunta a que el Mitigation Work Programme no se debatirá hasta junio de 2025. A pesar de esto, exigimos que se tengan en cuenta los resultados sobre mitigación alcanzados en la pasada cumbre. No podemos permitirnos retroceder en una década crítica para la acción climática. Esperamos ver en los textos de negociación finales un abandono de los combustibles fósiles, que tenga en cuenta la justicia climática”.
Adaptación y pérdidas y daños
Por último, en uno de los temas más olvidados en esta cumbre, la adaptación y las pérdidas y daños (LD, por sus siglas en inglés), siguen también dependientes de los objetivos de financiación, a la espera de que los negociadores lleguen a un acuerdo sobre cómo introducir sub-objetivos relativos a ambos temas dentro del texto final del NCQG. En la misma línea, preocupa a la sociedad civil la falta de aportaciones al Fondo de Adaptación, así como la recurrente falta de compromiso de los negociadores al no introducir un punto permanente en las negociaciones sobre el Objetivo Global de Adaptación.
Irene Rubiera, intregrante del Área Jurídica de Ecologistas en Acción, concluye: “Hay un límite a lo que podemos mitigar y eso es algo que tenemos que asumir. Mirar de frente a las pérdidas y los daños, y a la adaptación a la crisis climática, es lo único que nos puede ayudar a hacer frente a las peores consecuencias del cambio climático que ya estamos viviendo”.
Fuente: rebelion.org