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En el año 2022, la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Japón y Canadá tomaron una medida sin precedentes al congelar alrededor de 300.000 millones de dólares en activos del Banco Central ruso en respuesta al operativo militar iniciado por Moscú en Ucrania. Este movimiento geopolítico ha generado controversias y propuestas de utilizar esos fondos congelados para financiar las necesidades de Kiev, pero ¿es realmente posible?

Financiamiento para Ucrania

La propuesta de Estados Unidos al Grupo de los Siete (G7) de elaborar un plan para confiscar activos rusos congelados ha surgido como una posible solución para financiar a Ucrania. Con el presidente Joe Biden enfrentando resistencia para asignar fondos adicionales, esta medida se presenta como una alternativa estratégica. Sin embargo, la realidad legal y los riesgos asociados plantean un escenario complejo.

Riesgos Legales y Políticos

Altos funcionarios de la UE, bajo condición de anonimato, han señalado que la confiscación de activos rusos enfrenta obstáculos legales significativos. La falta de acuerdo entre los países miembros de la UE, el riesgo de represalias por parte de Moscú y las posibles consecuencias para instituciones financieras como Euroclear han llevado a la prudencia.

Obstáculos Legales para Occidente

Moscú ha advertido en repetidas ocasiones que impugnará legalmente cualquier intento de confiscar sus activos en el extranjero. Dmitri Peskov, portavoz oficial del Kremlin, ha calificado esta medida como “ilegal” y ha señalado los posibles costos judiciales y legales. El presidente Joe Biden ha recibido el respaldo de la Casa Blanca, pero las advertencias legales de Rusia plantean un desafío significativo.

Posibles Respuestas Legales de Rusia

Serguéi Glandin, experto en derecho de sanciones, destaca que Rusia podría llevar el caso ante instancias internacionales como la Corte Internacional de Justicia de La Haya, el Tribunal de Distrito de Estados Unidos y el Tribunal de Justicia de la UE. Anticipa disputas legales prolongadas que podrían desencadenar una “guerra de confiscaciones” con consecuencias duraderas.

Represalias de Moscú

La posibilidad de respuestas “simétricas” por parte de Rusia plantea un escenario preocupante. Viacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal, advirtió que cualquier intento de confiscar activos rusos podría llevar a Moscú a responder de manera equivalente. Esta amenaza incluye la confiscación de activos de países hostiles que superen los fondos rusos congelados en Europa.

Advertencias a los Países del G7

Volodin ha recordado a los países del G7 que Moscú tiene “motivos morales y legales” para confiscar activos en su territorio como represalia. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, ha prometido medidas de represalia “notables y dolorosas” en caso de confiscación, subrayando que la acción no está relacionada únicamente con la situación en Ucrania.

En conclusión, la propuesta de confiscar activos rusos congelados plantea desafíos legales y geopolíticos significativos. Aunque la idea ha sido respaldada por algunos líderes occidentales, la falta de consenso, los riesgos legales y las posibles represalias de Rusia hacen que la viabilidad de esta medida sea cuestionable.

¿Es posible hacerlo? La respuesta, según altos funcionarios de la UE, es poco probable. La prudencia legal, la estabilidad financiera y la amenaza de respuestas “simétricas” por parte de Rusia sugieren que el camino hacia la confiscación de activos rusos está lleno de obstáculos.

Fuente: RT

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