Ikea, el minorista de muebles más grande del mundo, sería cómplice de la tala de hasta 4 millones de árboles en Rusia de acuerdo a una investigación de Earthsigh.
Earthsigh calculó que los productos de Ikea son adquiridos cada dos minutos y para abastecerse de esta materia prima, la empresa avalaría la salvaje deforestación que destruye la biodiversidad.
La popular gama infantil Sundvik de la marca Ikea, que incluye sillas, mesas, camas y armarios, y la casa de muñecas Flisat se encuentran entre los artículos probablemente contaminados con madera ilegal, indica el informe..
La madera que emplea Ikea posee una certificación de legal y sostenible otorgada por el Forest Stewardship Council (FSC) a pesar que se responsabiliza a la empresa de causar el 1 por ciento de la madera talada en el mundo, lo que equivale a un árbol cada dos segundos.
Earthsight, una organización sin fines de lucro que utiliza investigaciones en profundidad para exponer delitos ambientales y sociales, así como los vínculos con el consumo global.
“Earthsight responsabiliza en gran medida al FSC por los abusos de tala vinculados a Ikea y otros minoristas que relacionamos con el escándalo” indica el reportaje.
“Confían en la etiqueta verde y en su competidor PEFC para garantizar que sus suministros sean sostenibles y de origen legal. Nuestros hallazgos proporcionan una prueba más de que esta confianza está tremendamente fuera de lugar” sostiene la investigación.
La investigación periodística internacional realizada durante un año demuestra que la marca contribuye a la destrucción de la biodiversidad en diferentes lugares del planeta.
El informe precisa que en 2011, el gigante sueco se vio implicado en la polémica tala de uno de los cuatro bosques vírgenes de Rusia y, en 2020, los proveedores de la marca fueron acusados de talar bosques primarios de Ucrania para fabricar sillas y mesas de comedor.
Asimismo, se reveló que para obtener la materia prima Ikea compra ahora sus propios bosques y ya posee más de 280 000 hectáreas en todo el mundo. De ellas, 50 000 están en Rumanía.
Según Johan Stenebo, exasesor del fundador de Ikea en los años 90, se utilizó madera talada ilegalmente para abastecer las tiendas de la marca. Ikea lo niega, pero no permitió a los periodistas comprobarlo de primera mano.
Por su parte el biólogo y presidente de la ONG Agent Green, Gabriel Paun, lucha contra la destrucción de la biodiversidad en su país a manos de Ikea y sus proveedores tras confirmar en 2021 que Ikea arrasaba los bosques erosionando el suelo.
La adquisición de madera de plantaciones de árboles de rápido crecimiento erosionan y destruyen los suelos y los bosques autóctonos, una práctica común de Ikea, que atentan contra la biodiversidad desde hace 81 años.
Una historia nada sostenible
En 1943, Ingvar Kamprad, “comenzó a vender los muebles que compraba a los artesanos locales y los publicitaba a través de un catálogo de venta por correspondencia”, explica Sara Kristoffersson.
Así lo explica la profesora de Historia y Diseño de la Universidad de Kostfack, en Estocolmo, Suecia.
La política de Ikea, muebles a precios asequibles, de fácil montaje y con diseños de interiores hechos para “llevar a casa”, triunfó.
Pero resultó incompatible con el trabajo de los artesanos suecos que le habían suministrado los muebles fabricados.
La negociación no llegó a buen puerto y, a partir de entonces, Ikea volvió la vista hacia países como Finlandia, Rusia o Polonia donde explotó la materia prima de sus bosques.
Cecilia Soler, profesora de Marketing de la Universidad de Goteburgo, también en Suecia, señala que cuando un producto es muy bajo en su precio, como los de Ikea, hay que estar seguros de que alguien o algo está pagando ese precio, en este caso es la naturaleza.
Fuente: servindi.org