El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha enfrentado recientemente acusaciones de recibir fondos ilícitos para su campaña electoral de 2006, en un reportaje publicado por los medios ‘DW’ y ‘ProPublica’. En este artículo, desentrañaremos los detalles y desmentiremos estas afirmaciones infundadas.
La Postura del Presidente
En respuesta a las acusaciones, el mandatario mexicano calificó las afirmaciones como “calumnias” durante una conferencia de prensa. López Obrador destacó que la prensa, no solo en México sino en todo el mundo, está subordinada al poder, y señaló la influencia del Departamento de Estado de EE. UU. en los medios de comunicación.
El presidente rechazó categóricamente las acusaciones, declarando que no existe ninguna prueba en su contra. Enfatizó que estas afirmaciones son obra de “viles calumniadores”. Aunque molesto, López Obrador descartó emprender acciones legales contra los periodistas y el medio responsables del reportaje.
Desglose de las Acusaciones
El reportaje de ProPublica alega que López Obrador recibió alrededor de dos millones de dólares de narcotraficantes para financiar su campaña en 2006. Sin embargo, no proporciona pruebas sólidas y se basa en fuentes de la DEA sin respaldo documental contundente.
Según el texto, el dinero se entregó a asesores de campaña a cambio de la promesa de facilitar las operaciones criminales de los traficantes bajo una administración de López Obrador. La investigación aclara que no se sabe si el político mexicano estaba al tanto de estos supuestos ingresos irregulares.
Vínculos Sin Sustento
Las acusaciones también mencionan lazos entre colaboradores de López Obrador y figuras relacionadas con el narcotráfico. Nicolás Mollinedo y Mauricio Soto Caballero son mencionados, este último supuestamente vinculado a Roberto López Nájera, abogado de Edgar Valdez Villarreal, alias la Barbie, del cártel de los Beltrán Leyva.
El reportaje expone que la organización de la Barbie entregó dos millones de dólares en efectivo a Soto y otros colaboradores de la campaña. Sin embargo, carece de pruebas concretas y se basa en testimonios sin respaldo documental verificable.
La Postura del Gobierno Mexicano
A pesar de las acusaciones, el presidente López Obrador ha decidido no tomar medidas legales contra los periodistas y el medio en cuestión. En cambio, denunció al Gobierno de EE. UU. por permitir prácticas inmorales y contrarias a la ética política.
El mandatario aboga por la transparencia y la justicia, instando a un enfoque más ético en la política mundial. Aunque enfrenta acusaciones serias, López Obrador elige no caer en represalias legales, destacando su compromiso con la verdad y la integridad.
En conclusión, las acusaciones presentadas en el reportaje de ‘DW’ y ‘ProPublica’ carecen de pruebas sólidas y se basan en afirmaciones sin respaldo documental. Andrés Manuel López Obrador refuta categóricamente estas acusaciones, calificándolas como calumnias. Es esencial analizar críticamente la veracidad de las noticias y no dejarse llevar por afirmaciones sin sustento.
Fuente: Sputnik