
Diputados del Congreso de la República. Foto: José Orozco / La Hora
Las divisiones entre los diputados e integrantes de los partidos políticos perjudica cada vez más el trabajo en el Congreso de la República. Y el extremo llegó la semana pasada: después de siete años, los congresistas tendrán que repetir la elección de uno de los integrantes de la Junta Directiva del Organismo Legislativo.
El amparo que la Corte de Constitucionalidad (CC) otorgó a la agrupación política Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS) para expulsar a la diputada Karina Paz de esa bancada, que como resultado no podrá continuar como primera secretaria de la Junta Directiva, es uno de los motivos por los que se detuvieron las plenarias del pasado 1 y 3 de abril.
La última vez que se cambió a un integrante de la Junta Directiva del Congreso fue en 2018. En ese momento, Alejandra Carrillo quiso ser integrante, pero la CC ordenó repetir la elección por ser independiente, pues había sido electa por el extinto Partido Patriota (PP) y pasó a integrar el bloque del Movimiento Reformador, cercano a Alejandro Sinibaldi.

Pero esa es solo una de las razones. No se debe olvidar que los diputados evadieron las sesiones en los días pasados para no conocer y, posteriormente, aprobar la derogación del aumento salarial que la Junta Directiva aprobó en febrero último.
Otra resolución del tribunal constitucional que también puso en pausa la labor legislativa es la expulsión de los diputados Evelyn Morataya y Gustavo Cruz, de la bancada Visión con Valores (VIVA). Esa bancada podría continuar reduciéndose, ya que el secretario general, Armando Castillo, busca también expulsar al diputado Jorge Castro, que, de concretarse, afectaría de nuevo la integración de la Junta Directiva.
Por lo que el cuerpo directivo parlamentario sufriría una pérdida más porque Castro es el actual primer vicepresidente.
Desde que inició el segundo año de la Décima Legislatura, el trabajo de los diputados disminuyó, porque en el primer mes de trabajo solo se aprobaron cuatro decretos y se han conocido en diferentes lecturas algunas iniciativas de ley.
Otro de los bloques que mantiene diferencias es Vamos, pero prefieren no hacer separaciones o expulsiones para mantener la fuerza en el Pleno del Congreso.
OTRAS BANCADAS QUE SE HAN REDUCIDO POR EXPULSIONES DE PARTIDOS
Los casos de Paz, Morataya y Cruz, no son los únicos que ha cambiado el ambiente en el Congreso, en 2024 la división entre miembros del bloque Nosotros, hizo que su secretario general Rudy Guzmán y su esposa Nadia De León recurrieran a la CC para separar a los diputados Vivian Preciado Navarijo y Rudy Pereira, quitándoles, así, potestad de estar en la instancia de jefes de bloque y presidir una comisión.
Además, la titular del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, también presentó un amparo en el Tribunal Constitucional para separar a cinco diputados que llegaron al Congreso con su partido, lo cual al ser resuelto a favor de la exprimera dama, impactó en la distribución de las comisiones, ya que en este periodo esa bancada perdió una mesa de trabajo. Ese bloque, que llegó en enero de 2024 con 28 escaños, ahora tiene 23 y podría seguir mermando.
Situación que podría pasar con VIVA, que podría dejar de presidir una comisión, lo cual beneficiaría a otro bloque legislativo.
También la agrupación política Cabal enfrenta división entre sus integrantes, pues ya han iniciado el proceso de expulsión de los diputados Julio Portillo y Bequer Chocooj.
Renzo Rosal, politólogo y catedrático universitario, comentó que las resoluciones de la CC contribuyen a que el escenario político en el Congreso sea más volátil, por lo que esperaría que las decisiones de los magistrados de la CC fueran distintas a las que están generando, pues su mandato es contribuir a dar certeza al Estado de derecho, lo que implica generar estabilidad en las instituciones.
El analista resaltó que en esta ocasión es en el Congreso de la República y los partidos políticos, pues si bien las agrupaciones políticas son variantes y violentan la legalidad, las peticiones de algunos secretarios generales, como las de Torres y Castillo, empujan más a la volatilidad en las bancadas legislativas.
Rosal explicó que el Congreso se encuentra más fragmentado en este periodo, ya que en el primer año de la legislatura, si bien había divisiones por el número de partidos políticos que lo conformaban, ya en este año aparece el ambiente electoral 2027 y el distanciamiento del presidente del Congreso con el oficialismo, lo cual complica la gobernabilidad en el organismo.
Fuente: lahora.gt