Aunque la compañía de palma aceitera niega cualquier tipo de deforestación, existe una historia más compleja sobre el papel de los fundadores de la empresa en la destrucción original de la selva, apunta el portal financiero Business Insider.
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Un reportaje del portal financiero Business Insider expone los presuntos vínculos entre la empresa de palma aceitera Ocho Sur y la destrucción de la selva amazónica en Perú.
Aunque el grupo Ocho Sur vendió aceite de palma libre de deforestación a los fabricantes de Cheetos, Colgate y Pepsi, “la realidad era muy diferente”, asegura el medio.

Business Insider hace esta afirmación luego de haber accedido a documentos exclusivos que revelan vínculos entre inversores estadounidenses y entidades que talaron la selva amazónica peruana.
Se trata de documentos que obtuvieron de una investigación criminal sobre Ocho Sur que “cuentan una historia más compleja sobre el papel de los fundadores de la empresa en la destrucción original de la selva”.
En su núcleo, indican, está el empresario estadounidense Dennis Melka, que un fiscal peruano afirma es el líder de una “organización criminal” que trasladó plantaciones maduras de la empresa United Oils a Ocho Sur.
Tras la transferencia, se identificó que el personal de United Oils permaneció en su lugar, incluyendo a Melka.
Los fiscales aseguran que United Oils taló ilegalmente gran parte de la tierra de la plantación, y que Ocho Sur, a pesar de todas sus iniciativas sostenibles, es en muchos aspectos la misma entidad que su predecesora.
Según el reportaje, los vínculos de Ocho Sur con la deforestación tienen profundas implicaciones para las empresas, los consumidores y el medio ambiente.
El mercado global del aceite de palma valorado en más de 70.000 millones de dólares el 2024, está experimentando un crecimiento constante, impulsado por su uso en productos tan variados como alimentos, bebidas, biocombustibles y cosméticos.
En 2024, la Unión Europea aprobó nuevas regulaciones sobre la deforestación que prometían ser las más estrictas del mundo.
Ahora, empresas como Ocho Sur están compitiendo para demostrar que sus plantaciones no fueron deforestadas ilegalmente para no perder su parte del lucrativo mercado, aunque “puede que no sea tan fácil”, apuntan.
Cabe recordar que Ocho Sur tiene dos de las plantaciones de aceite de palma más grande de Perú, ubicadas en el lado oeste del río Ucayali: la más grande es Tibecocha y la más pequeña Zanja Seca.
Cada año, estas plantaciones generan alrededor de 50 millones de dólares (48 millones de euros) en ingresos para el grupo Ocho Sur, cuyo aceite de palma ha acabado en productos que van desde Cheetos hasta pasta de dientes Colgate.
Análisis de imágenes satelitales realizados por el Gobierno peruano y grupos medioambientales indican que más del 90% de las propiedades de Zanja Seca y Tibecocha estaban cubiertas de bosque primario o secundario en el momento en que Dennis Melka asumió la propiedad.
Fuente: servindi.org