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La reciente tragedia de la joven Stefanía Villamizar ha desatado alarmas en todo el país. La muerte de esta niña de 10 años, a causa de una infección cerebral provocada por la ‘Naegleria fowleri’, comúnmente conocida como ‘ameba comecerebros’, ha llevado a las autoridades sanitarias de Colombia a poner en alerta máxima la seguridad en piscinas y espacios de agua dulce. Este incidente, ocurrido durante unas vacaciones familiares en Santa Marta, destaca la importancia de comprender los riesgos asociados con el contacto con este parásito mortal.

Los Síntomas Iniciales: ¿Otitis o Algo Más?

Stefanía comenzó a experimentar malestar durante sus vacaciones, manifestándose inicialmente como un dolor de oído, acompañado de fiebre y vómitos. Aunque los síntomas parecían indicar otitis, su condición empeoró rápidamente a su regreso a casa. Dos semanas después, la niña enfrentó dificultades para levantarse de la cama y, lamentablemente, una semana más tarde, falleció en un centro médico.

Encefalitis por ‘Naegleria fowleri’

Después de un exhaustivo mes de análisis dirigidos por el Instituto Nacional de Salud, se llegó al desgarrador diagnóstico: encefalitis causada por la ‘Naegleria fowleri’. Este parásito, apodado ‘ameba comecerebros’, se encuentra comúnmente en agua dulce, pero casos recientes han demostrado que también puede habitar en piscinas, parques acuáticos y bañeras para hidromasaje.

El Incidente en la Piscina: Un Llamado de Alerta

Según Tatiana González, madre de Stefanía, la tragedia ocurrió cuando la niña se sumergió en la piscina de un hotel en Santa Marta. La aparente contracción del parásito a través de la nariz desencadenó los síntomas mortales que llevaron a la pérdida de la joven. Este incidente ha generado inquietud entre las autoridades sanitarias, marcando el primer caso de ‘ameba comecerebros’ en el país en varios años.

La ‘Naegleria fowleri’: Una Amenaza Mortal

La ‘Naegleria fowleri’ es un organismo unicelular que causa una infección devastadora del cerebro en los humanos. La destrucción del tejido cerebral provoca una inflamación fatal, y aunque es considerada rara, su tasa de mortalidad es alarmante: ¡97%! De acuerdo con el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de EE.UU., solo cuatro personas de las 151 infectadas entre 1962 y 2020 lograron sobrevivir.

Medidas Sanitarias y Preventivas

La muerte de Stefanía ha llevado a su abuelo, Álvaro Villamizar, a hacer un llamado urgente a las autoridades de salud y al gobierno. “Que su muerte sirva para que el Ministerio de Salud y el Gobierno tomen las medidas sanitarias y preventivas en todos los lugares donde haya piscinas, ríos o espacios de agua dulce, donde se desarrolla esta ameba, y que los médicos del país estén listos para atender este tipo de casos”, expresó con determinación.

Protegiendo a Nuestros Seres Queridos

La tragedia de Stefanía Villamizar es un recordatorio impactante de los peligros que pueden acechar en entornos aparentemente seguros como las piscinas. Es imperativo que, como sociedad, tomemos medidas proactivas para prevenir la propagación de la ‘Naegleria fowleri’. La conciencia pública sobre la amenaza de esta ameba comecerebros es crucial para proteger a nuestros seres queridos y evitar tragedias similares en el futuro.

Un Grito de Conciencia para la Seguridad Pública

En conclusión, la muerte de Stefanía Villamizar por ‘ameba comecerebros’ ha puesto de manifiesto la necesidad de un enfoque más riguroso en la seguridad de las instalaciones acuáticas en Colombia. El llamado de Álvaro Villamizar es claro: las medidas sanitarias y preventivas deben implementarse de inmediato. La conciencia pública y la educación sobre los riesgos asociados con la ‘Naegleria fowleri’ son fundamentales para evitar futuras tragedias.

Fuente: RT

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