El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) habría incurrido en fraccionamiento de compras hasta por Q29.6 millones, según una recopilación de datos que hizo La Hora, utilizando una herramienta tecnológica que compila datos de Guatecompras.
Arte: Alejandro Ramírez / La Hora
El Seguro Social favoreció con dichas compras a una farmacéutica que estaría relacionada con La Botica, ya que ambas figuran en un listado de entes que habrían llevado a cabo transacciones financieras sospechosas en un banco del sistema, de acuerdo con información que conoció La Hora.
Los fraccionamientos se produjeron en la adquisición del medicamento Bevacizumab solución concentrada inyectable de 25 MG/ML vial de 4 ML, código 10,526 del IGSS.
Las compras se produjeron entre los años 2020 y 2024, con excepción del 2021, ya que los montos que se adquirieron por cuatrimestre no alcanzan el valor suficiente para que una compra sea calificada como fraccionamiento.
Según el artículo 81 de la Ley de Contrataciones del Estado (LEC), se entenderá que existe tal irregularidad «cuando una misma unidad ejecutora realice varias adquisiciones con el propósito de evadir la cotización y licitación públicas”.
Dice que se cae en esa práctica cuando dicha unidad haga compras de baja cuantía o directas del mismo bien o servicio, durante un mismo cuatrimestre del ejercicio fiscal, cuya suma exceda el monto a partir de la cual la cotización pública es obligatoria.
En este caso, el Bevacizumab fue adquirido en esos años por la Unidad de consulta externa de enfermedades.
También se comete fraccionamiento cuando, en una misma unidad ejecutora, se hacen varias cotizaciones de un mismo bien o servicios, dentro de un mismo ejercicio fiscal, cuya suma exceda el monto a partir del cual la licitación es obligatoria.
El artículo 43, referente a las modalidades de adquisición y excepciones, establece que el techo para hacer compras de baja cuantía, es de Q25 mil y el de las compras directas es de Q90 mil.
El 38 dice que el techo para hacer una cotización es de Q900 mil. Después de esta cifra es obligación hacer una licitación pública.
COMPRAS POR AÑO
Dicho medicamento, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, se utiliza para pacientes con ciertos tipos de cáncer, por ejemplo, de cuello uterino, colorrectal, de pulmón, de riñón y de encéfalo.
En el primer cuatrimestre del 2020 el Seguro Social efectuó 35 compras directas que sumaron Q3.1 millones. En 2022 fueron 98 procesos de compras directas que sumaron más de Q7 millones, los fraccionamientos ocurrieron entre el tercer y cuarto cuatrimestre del año.
Luego, en 2023, el IGSS efectuó 143 compras por un monto superior a los Q11.4 millones, mientras que en lo que va de 2024, solo en mayo pasado, se adjudicaron 93 adquisiciones directas que sumaron casi los Q8 millones.
Se le envió al IGSS una solicitud de comentarios a través de la oficina de Acceso a la Información Pública, como lo dictan sus protocolos, pero se desconoce si responderán hasta los 10 días hábiles, plazo que marca la ley. Cuando envíen una respuesta se incluirá en este espacio.
OTROS PRODUCTOS
No es la primera vez que el IGSS incurre en esta práctica. En anteriores ocasiones lo ha hecho con otros medicamentos, aunque ha justificado que se han cumplido todos los parámetros que ordena la LCE.
El 23 de enero pasado, este medio publicó un artículo en el que daba a conocer que el Seguro Social había fraccionado la compra de Trastuzumab por un monto de hasta Q17.3 millones a través de compras directas para evadir la cotización o licitación pública. En esa oportunidad, la institución respondió que suele hacer “compras tuteladas por medio de órdenes emitidas por tribunales de amparo”.
Días después se publicó otro artículo en el que se revelaba que, aparte del Trastuzumab, también se había incurrido en esa práctica irregular para la compra de otras tres medicinas, el Ustekinumab, Raltgravir y Enzalutamida. Acá, el IGSS dio la misma respuesta.
La figura del amparo es recurrentemente utilizada por el IGSS para hacer compras.
El 24 de mayo pasado, La Hora publicó un artículo en el que se daba a conocer que el IGSS ha efectuado compras de medicamentos de marcas específicas, obligado por amparos judiciales que diversas personas han interpuesto, en teoría, para garantizar el derecho a la vida de los pacientes.
En cuatro años, se efectuaron más de 33 mil de estas compras por un monto de Q2 mil 959 millones. Estas adjudicaciones se concentraron en 10 empresas.
EMPRESAS BENEFICIADAS
Las compras directas de Bevacizumab, de acuerdo con la información de Guatecompras, se han concentrado, del 2020 hasta lo que va de 2024, principalmente en una empresa. Otras tres también recibieron adjudicaciones, aunque por montos mucho menores.
La que más contratos ha recibido en adjudicación es Aviv Farmacéutica que logró 332 contratos por Q24.4 millones. Le sigue J. I. Cohen que por 40 concursos ganadores le representaron Q3.5 millones.
Las otras dos le siguen por montos mucho más bajos que ni siquiera superan el millón de quetzales. Estas son, Amicelco, que recibió 14 adjudicaciones por Q911 mil y Agefinsa que logró 10 contratos por un monto de Q670 mil.
AVIV FARMACÉUTICA
La compañía fue constituida por el abogado Diego Santamarina Cárdenas, el 12 de febrero de 2015, con un capital social de Q285 mil; no obstante, el reporte de sociedades detalla que el 20 de noviembre de 2019, en asamblea general extraordinaria totalitaria de accionistas se acordó: “ampliar el capital social autorizado en la cantidad de Q499.7 millones, por lo que el capital ascendió a Q500 millones.
Según información del Registro Mercantil, el administrador único de la empresa es Alejandro de Dios Nájera, quien además figura como representante legal de Aria Pharmaceutical Group, que también es proveedora del Estado, de acuerdo con el portal de Guatecompras y vio incrementados sus ingresos en la era Giammattei. En total, recibió Q452.6 millones del 2020 al 2024 y más del 90% de las adjudicaciones fueron por parte del IGSS.
Un artículo de La Hora publicado el 24 de junio da cuenta que Aviv figura en un listado de entidades que llevaron a cabo transacciones sospechosas en un banco del sistema. En dicha lista también aparece La Botica, farmacéutica que tiene vínculos con Miguel Martínez, exjefe del Centro de Gobierno y pareja del expresidente Giammattei.
Además, una nota periodística del medio Nómada, da cuenta que durante la pandemia del COVID-19, el IGSS publicó el concurso 12966290 para comprar 21 mil 849 unidades de Remdesivir, medicamento para tratar casos graves de coronavirus, pero Aviv fue la única que tenía registro sanitario en ese momento para vender la medicina.
De acuerdo con la pieza periodística, aunque había más empresas que ofrecían el medicamento a menor costo, no contaban con el registro sanitario.
La información decía que informó que: “el Departamento de Regulación y control de Productos Farmacéuticos del Ministerio de Salud, solo había otorgado el registro a Aviv Farmacéutica, mientras que las solicitudes de las otras empresas están “en trámite”.
Aviv Farmacéutica ofertó el medicamento por Q2 mil 500, Medicamentos Avanzados por Q1 mil 980 y Unipharm por Q1 mil 975.
Fuente: lahora.gt