El 14 de enero de 2020 marcó el inicio de la presidencia de Alejandro Giammattei en Guatemala, prometiendo un cambio anhelado por los guatemaltecos. Casi cuatro años después, el panorama muestra desilusiones y promesas incumplidas que han dejado a la población con un sentimiento de insatisfacción.
La Corrupción Persistente
En su ascenso al poder, Giammattei vociferó su lucha contra la corrupción, calificándola de “maldita” y “asquerosa”. Sin embargo, la realidad muestra que las denuncias de corrupción, como el supuesto soborno de empresarios rusos y las multimillonarias adjudicaciones a Aspetro, no han sido investigadas adecuadamente por el Ministerio Público.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos bajo la Ley Global Magnitsky al exdirector del Centro de Gobierno, Miguel Martínez, también resaltan la sombra de la corrupción que ha envuelto la administración de Giammattei. Esto se traduce en la caída constante de Guatemala en el Índice de Percepción de la Corrupción, ubicándose en el puesto 150 de 180 naciones evaluadas según Transparencia Internacional.
Desnutrición Infantil: Un Fracaso Alarmante
La promesa de combatir la desnutrición, especialmente entre los niños, fue uno de los compromisos más destacados de Giammattei al asumir la presidencia. A pesar de contar con recursos millonarios, la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición ha sido ineficaz, con un aumento en los casos de desnutrición aguda y crónica.
Las cifras desalentadoras revelan más de 93,500 casos de desnutrición aguda y 256 niños fallecidos durante los cuatro años de gobierno. La desnutrición crónica persiste, afectando a cinco de cada diez menores de cinco años y alcanzando hasta ocho de cada diez en las regiones indígenas. Organismos internacionales alertan sobre millones de personas en situación de crisis alimentaria.
Carreteras en Ruinas: Las Promesas Olvidadas
Otro compromiso incumplido fue la mejora del estado de las carreteras. A pesar de la asignación histórica de recursos al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, la realidad contrasta con la promesa de “cero baches”. Emergencias en la infraestructura nacional, como la carretera CA 9 Sur, evidencian la falta de inspección y prevención por parte del gobierno.
Reformas Institucionales Pendientes
La promesa de reformar el Parlamento Centroamericano (Parlacén) y el cierre de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia (SAAS) también quedaron en el olvido. Aunque Giammattei aseguró que cerraría la SAAS, la iniciativa de ley presentada en 2020 fue archivada, y no se vislumbra un cierre real. La falta de propuestas para reformar el Parlacén evidencia la falta de acción en importantes áreas institucionales.
Críticas y Análisis
Analistas como Edie Cux de Acción Ciudadana y Luis Miguel Reyes de la Fundación Libertad y Desarrollo señalan que las prioridades del gobierno estuvieron centradas en negocios que beneficiaban al círculo cercano del presidente. La compra de vacunas rusas Sputnik V es un ejemplo, donde se priorizó el beneficio personal sobre el bienestar de la población.
Respuestas del Gobierno
Ante las críticas, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia destaca programas y proyectos implementados durante estos cuatro años. Se resaltan inversiones en carreteras y acciones contra la corrupción, aunque los resultados no parecen reflejar una mejora significativa.
En relación con el cierre de la SAAS, la SCSP afirma que el proceso continúa en el Congreso, pero no aborda los cuestionamientos sobre desnutrición y la integración de Giammattei al Parlacén.
Conclusión
El legado de Alejandro Giammattei en Guatemala está marcado por desilusiones y promesas incumplidas. La corrupción persistente, la desnutrición infantil alarmante, las carreteras en ruinas y las reformas institucionales pendientes dejan a la población guatemalteca con un sabor amargo al evaluar estos cuatro años de gobierno.
Fuente: La Hora