Las grandes plantaciones de palma se asientan hasta en un 39 por ciento de tierras que antes eran bosques en Guatemala. Se estima que la familia Weissenberg Campollo dueña de la compañía Palma Sur es responsable de la deforestación de 1 500 hectáreas de bosque.
En las últimas dos décadas Guatemala se convirtió en uno de los mayores exportadores de aceite de palma del mundo. Sin embargo, se estima que detrás de este éxito hay cientos de hectáreas de bosques depredados.
Si bien se cree que las plantaciones no sustituyen las selvas, la deforestación relacionada con la palma, sobre todo en Petén, no ha sido menor.
Una investigación del sitio web No Ficción, señala que detrás del auge de la palma está la familia Weissenberg Campollo dueña de la compañía Palama Sur que se estableció en Sayaxché, donde también empezaron a procesar aceite de palma.
El negocio fue tan bien que los Weissenberg Campollo crearon, en una zona cercana, una segunda plantación a la que llamaron Tikindustrias.
A través de visualizaciones de Google Earth y de mapas de deforestación elaborados por la Universidad de Maryland se visualiza la perdida de cobertura forestal en los terrenos adquiridos para la palma por los Weissenberg Campollo.
Según una investigación de las universidades de Michigan (EEUU) y MgGill (Canadá) a través de imágenes satelitales se pudo corroborar que el 12% de la palma de los Weissenberg Campollo se asienta sobre tierras deforestadas.
Esta investigación estima que 1 5000 hectáreas de bosque fueron taladas para que avanzara la plantación de Palma Sur, el equivalente a unas 2 100 canchas de fútbol, precisa la investigación.
Los nuevos estudios muestran que más de la mitad de palma sembrada en Guatemala se encuentra al norte del país y, en especial, en los departamentos de Alta Verapaz y Petén.
Y es en estas regiones donde hay más evidencias de que las plantaciones o bien han causado directamente deforestación o han creado los incentivos económicos para que otros talen árboles y estos terrenos después terminen en manos de los palmeros.
La Universidad de Chicago (EE.UU) y la organización Inclusive Development International, señalan que Guatemala tiene una de las peores tasas de deforestación de América Latina en las áreas adyacentes a las plantas de extracción de palma.
Fuente: servindi.org