El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) ha llevado a cabo una gran cantidad de compras directas este año, que suman cerca de Q1 mil 774 millones. De estas, el 72 por ciento han sido adquisiciones de 10 unidades ejecutoras.
Dichas compras de las referidas unidades suman más de Q1 mil 284 millones, de acuerdo con un reporte generado por una herramienta tecnológica que tiene La Hora y que recopila datos de Guatecompras.
Según este informe, en lo que va de 2024, las unidades ejecutoras llevaron a cabo 34 mil 614 compras directas, de las cuales en 19 mil 733 concursos participó solo un oferente.
El grueso de las compras corrió a cuenta de la unidad ejecutora de la Consulta externa de enfermedades, ya que este año ha hecho 10 mil 362, por un monto de Q651.6 millones. En el 76.5% de los concursos presentó oferta solo una compañía, de las cuales, la mayoría fue para J. I. Cohen, S. A.
En seguida el Hospital General de Enfermedades también llevó a cabo 4 mil 497 adquisiciones directas, de las cuales el 60% se adjudicó en concursos donde solo hubo un oferente. Este año esta unidad ejecutora ha adjudicado Q182.9 millones, en donde la principal farmacéutica beneficiada fue Labymed, S. A.
Dicha compañía fue cuestionada en 2020 por haber vendido pruebas para la detección del coronavirus al Ministerio de Salud a un costo más elevado que las competidoras, supuestamente, según denuncias de diputados de ese entonces, porque las bases de licitación habrían estado dirigidas a ellos.
Además, durante la emergencia por Covid-19, en 2020, el expresidente Alejandro Giammattei solicitó ayuda de empresarios para construir y equiparar hospitales temporales. Labymed S.A. donó más de Q700 mil y prestó equipo para pruebas PCR en abril de ese año. Posteriormente, la empresa recibió una serie de contratos que sumaron Q273 millones, principalmente para vender pruebas PCR y de antígeno para detectar el coronavirus.
Sin tomar en cuenta a los proveedores de vacunas, Labymed se convirtió en la segunda farmacéutica más beneficiada con contratos, durante la pandemia.
La tercera unidad que más compras directas ha hecho este año es el Hospital General de Accidentes Ceibal que adjudicó 3 mil 574 concursos a un monto de Q66.3 millones. En el 45% de los concursos solo hubo una oferta, con Servicios Quirúrgicos, S. A. a la cabeza de las adjudicaciones.
Le siguió el Hospital Juan José Arévalo Bermejo y el de Escuintla que hicieron, respectivamente, 3 mil 379 compras y 2 mil 402, por los montos de Q84.3 millones y Q34.1 millones.
MAL ENDÉMICO
El que en los procesos de compra solo se postule un oferente es algo recurrente en la administración pública.
Un informe del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) de 2018 explicaba que, el hecho de que en un procedimiento de compra se reciban varias ofertas «es una forma aproximada de medir la eficacia del proceso», porque la «presión competitiva debería ayudar a mejorar los niveles de eficacia y eficiencia con la que opera el sistema».
No obstante, el mismo informe detalla que, en una muestra de mil 538 procesos de licitación publicados en las instituciones del Estado, en el 91% se recibió un promedio de 1.1 ofertas, mientras que una muestra de 5 mil 360 procesos de cotización, el porcentaje con un solo oferente fue de 89.2.
Una de las conclusiones del informe es que «las malas prácticas en los procesos de contratación y elaboración de bases, desmotiva e incide en la libre competitividad en los concursos”.
PRODUCTOS AMPARADOS
El IGSS también ha llevado a cabo una serie de concursos en los cuales compra productos de una marca en específico, debido a que las Cortes han emitido amparos que les prohíben adquirir los mismos medicamentos con otros proveedores, supuestamente, para garantizar la salud de los pacientes.
El pasado 24 de mayo, La Hora publicó un artículo en el cual se da a conocer que el Seguro Social adquirió, de 2020 a 2023, medicamentos amparados por un monto de Q2 mil 959 millones.
Los amparos suelen presentarse con el objetivo de forzar a una institución a que adquiera productos de marcas comerciales. Hay quienes creen que este mecanismo puede ser una herramienta utilizada por farmacéuticas interesadas en que solo su producto sea comprado por las instituciones.
En otras palabras, a través de los amparos, fuerzan a las entidades a que les compren sus medicinas.
La farmacéutica Aviv, mencionada en un informe de supuestamente haber incurrido en prácticas financieras sospechosas, fue la más beneficiada por estos amparos.
En dicho informe, que conoció La Hora, también se menciona a La Botica, empresa señalada de tener vínculos con Miguel Martínez, ex jefe del Centro de Gobierno y pareja del expresidente Alejandro Giammattei.
Fuente: lahora.gt