El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) adjudicó el 18 de noviembre del año pasado un contrato por Q51.2 millones a Centro de Diagnósticos Médicos de Guatemala, S. A. (CDM), para la atención de pacientes con cáncer.
A pesar de que las especificaciones de las bases de concurso dicen que el proveedor que preste el servicio debe contar con un centro ya en funcionamiento, La Hora constató que el lugar donde se aplicarán las terapias, hasta el pasado 3 de enero, no estaba abierto al público.
El 29 de octubre de 2024, el Seguro Social subió el evento 23303239 a Guatecompras, mediante el cual requirió los servicios de “terapia de infusión especializada” para pacientes de la institución, consistentes en la administración de medicamentos de quimioterapia, inmunoterapia e inmunoterapia-quimioterapia.
En total, el contrato se firmó por el servicio de 17 mil 820 terapias, por un monto de Q51 millones 250 mil 320; es decir, cada una costará Q2 mil 876, solo por el uso de las instalaciones y el equipo, puesto que los medicamentos serán proporcionados por la unidad del IGSS que refiera al paciente.
La modalidad mediante la cual se desarrolló el proceso de compra fue la de “proveedor único”, regulada en el artículo 43, de la Ley de Contrataciones del Estado, la cual en su inciso c) dice que esta podrá utilizarse cuando “el bien, servicio, producto o insumos a adquirir, por su naturaleza y condiciones, solamente puede ser adquirido de un solo proveedor”.
Esta modalidad suele utilizarse principalmente con los arrendamientos, cuando la institución no tiene otra alternativa para funcionar más que el inmueble a alquilar.
Sin embargo, en el caso de terapias de infusión, en Guatemala hay diversas empresas que prestan el servicio; no obstante, las especificaciones técnicas y disposiciones especiales contenidas en las bases del concurso limitaban las posibilidades de participación, ya que los requisitos eran muy puntuales y solo CDM podía cumplirlos.
Entre estas, que su ubicación geográfica debe estar a una distancia no mayor de dos kilómetros de la unidad médica solicitante. Si bien, las oficinas centrales del IGSS se encuentran en el Centro Cívico, zona 1 —a cuatro kilómetros—, hay por lo menos otras cuatro unidades del IGSS más cercanas, y que hacen que CDM cumpla el requerimiento.
Estas son: las instalaciones del Camip y del Hospital de Ginecología y Obstetricia, en la colonia Colinas de Pamplona, en la zona 12, que se encuentra a unos mil 800 metros. También el Hospital de Especialidades Autonomía que está en la zona 9, y que se ubica a unos mil 200 metros de distancia.
Asimismo, el Hospital General de Enfermedades que se encuentra en la 9ª calle, entre 7ª avenida y avenida Reforma, también en la zona 9. De igual forma, como parte de este último, también hay unas oficinas administrativas del IGSS, donde funciona la División Administrativa Financiera, en el edificio Galerías Reforma, sobre esta avenida y 8ª calle, de la misma zona.
La distancia entre el lugar donde estará el centro de infusión de CDM y estas dos últimas unidades del IGSS es de poco menos de mil 300 metros.
¿CREADA A LA CARRERA?
Otro de los aspectos que llama la atención en las especificaciones técnicas es la infraestructura requerida, ya que el centro deberá contar con 50 “sillones cómodos, reclinables con apoyabrazos y apoyapiés” en las salas de terapias de infusión especializadas. Asimismo, con 75 atriles de pedestal, 10 adicionales, 75 bombas de infusión electrónica calibradas y 10 de estas más.
Esto hace concluir que el centro de la empresa CDM en la zona 9 tendrá capacidad para atender a un mínimo de 50 personas. Hasta ahora, el más grande en Guatemala era el de Oasis Care Center, inaugurado el 24 de noviembre de 2023, que fue considerado el primero del país, con capacidad para atender a 16 personas de manera simultánea.
GUARDIA LOS DELATA
El día que La Hora visitó las instalaciones de lo que será el centro de infusión la empresa CDM, un guardia de seguridad que estaba en el lugar confirmó que todavía, en la primera quincena de enero, debían llevar algún equipo.
Dijo desconocer para cuándo el centro comenzaría a dar terapias, puesto que, en principio, había escuchado que sería el 15 de diciembre, pero que de esa fecha para el 3 de enero nadie había llegado al lugar.
BUSCANDO PERSONAL
Otra especificación técnica que resalta en las bases del concurso es en relación al recurso humano. El IGSS requiere que haya al menos dos enfermeros profesionales coordinadores, así como un enfermero profesional por cada siete pacientes. Aparte, un administrador, personal de servicios varios y un mensajero.
Las bases del concurso que se subieron a fines de octubre requerían que el proveedor único fuera una empresa cuyo centro de terapias de infusión ya estuviera en funcionamiento; sin embargo, apenas tres meses y medio antes, la compañía CDM buscaba personal para su centro.
En un anuncio publicado en su página de Facebook el 8 de julio de 2024 ofrecía contratar a seis técnicos en enfermería y dos graduados a nivel de licenciatura para la “nueva sede, zona 9”, en horario de 7 a 16 horas.
LA EMPRESA
Este medio se comunicó Sergio Castillo, gerente general de CDM. Al incio no contestó Castiilo, luego que el IGSS se pronunció, el gerente llamó a la redacción.
Castillo se aferró a que el centro de infusión tiene casi un año de estar en funcionamiento, aunque no recordaba la fecha exacta, y aseguró que, si no había nadie el día que La Hora llegó a las instalaciones es porque el personal estaba de vacaciones.
Aseguró que la empresa tiene experiencia en hacer terapias de infusión, no obstante, cuándo se le consultó en qué sucursal practicaban el procedimiento, respondió que en el de la zona 9. «Tenemos experiencia de cinco años atrás, donde hacemos otros servicios de infusión y en este, tenemos un año trabajando y perfeccionando todo», aseveró.
No obstante, el gerente general de la compañía no supo decir cuántas terapias de ese tipo aproximadamente practican por mes o por año.
De igual forma descartó que las bases del negocio hayan sido hechas a la medida, al indicar que «cumplimos con los requisitos que nos pidieron y gracias a Dios logramos cumplir». «El servicio que vamos a prestar es de primer mundo. Nosotros hemos trabajado con varios oncólogos en el área privada y nunca nos había interesado el IGSS, y se dio la oportunidad», dijo.
CDM nunca ganó una licitación, cotización ni compra directa hasta antes de la millonaria adjudicación.
Según consta en Guatecompras, la empresa fue constituida en julio de 2016 y desde entonces recibió apenas Q295 mil por contrataciones de baja cuantía, o sea inferiores a Q25 mil, por la prestación de servicios médicos y la venta de estos insumos a diferentes instituciones.
En total fueron 84 concursos de baja cuantía y en ninguno prestó servicios por terapias de infusión.
A mediados de noviembre, Castillo aseguró a La Hora que cuentan con la capacidad de brindar los servicios por los que el IGSS los contrató por Q51.2 millones.
Aseguró que al ver las necesidades que hay en Guatemala para la atención de pacientes con cáncer decidieron trabajar en el proyecto del centro de terapias “sin pensar que se iba a abrir una oportunidad para participar” en el concurso con el Seguro Social.
Asimismo, subrayó que no es la primera vez que trabajan con el Estado. “Hemos trabajado varias cositas, servicios contratados y demás, porque nosotros tenemos centros de diagnósticos, tomografías, rayos X densitometrías óseas… tenemos clínicas de especialidades… de todo”, garantizó Castillo.
EL CONTRATO Y FAJARDO DE NUEVO
El contrato fue firmado por el subgerente administrativo y representante legal del IGSS, Héctor Fajardo Estrada y Edgar Alfredo Novales Castillo, presidente del Consejo de Administración y representante legal de CDM. En este documento consta que la empresa “cuenta con la capacidad técnica instalada”, así como infraestructura, equipo y recurso humano especializado para la atención de los pacientes.
Asimismo, en la cláusula tercera se cita al acta DSC 7-2024 del 18 de noviembre la cual, en el punto tercero, dice que la Comisión Receptora de la Manifestación de interés de ofertar visitó las instalaciones el 11 de noviembre y constató que “cumplen a cabalidad con todos los requisitos establecidos en las especificaciones técnicas”.
No obstante, como se dijo anteriormente, una especificación de las bases era que el centro estuviera en funcionamiento. De hecho, la invitación a participar publicada a finales de octubre también era clara, ya que invitaba a “personas individuales o jurídicas, nacionales o extranjeras cuyas instalaciones se encuentren en funcionamiento”.
El contrato por Q51.2 millones tiene un plazo de vigencia de 24 meses a partir de los cinco días hábiles siguientes a la notificación de la resolución de aprobación del mismo, y podrá prorrogarse “una sola vez”.
QUÉ DICE EL IGSS
La oficina de Comunicación de IGSS respondió que la institución «desarrolla todos los procesos de adquisiciones en estricto apego a la Ley de Contrataciones del Estado, invitando de manera pública y transparente a todas las empresas interesadas a participar en los distintos procesos de contratación que desarrolla».
Los eventos de contratación, añadió, se basan «exclusivamente en las necesidades de los afiliados y del Instituto», al mismo tiempo aseguró que las juntas de licitación actúan dentro de la Ley y que los documentos que sustentan las calidades de las empresas adjudicadas son públicos y pueden consultarle en Guatecompras.
«Tal como consta en este caso específico, la empresa en mención acreditó más de ocho años desde su fecha de constitución, por lo que la valoración de la experiencia de dicha empresa se adapta a las necesidades del evento», detalló.
COSTO
En aras del ejercicio periodístico La Hora intentó conocer el precio que se cobra en el ámbito privado por una terapia de infusión; sin embargo, en una empresa no nos respondieron y en otra nos dijeron que necesitaban contar comprobantes del oncólogo que contrataría los servicios, para darnos información.
El IGSS publicó un listado de «precio de mercado en condiciones de competencia», según el cual cada terapia tiene un costo de Q2 mil 948.31.
SEÑALAMIENTOS
El IGSS, bajo la presidencia de José Adolfo Flamenco desde junio de 2021, por encargo del expresidente Alejandro Giammattei, ha sido señalado de una serie de contratos dudosos por la compra de medicamentos y de favorecer al menos a una empresa que tiene vínculos con Miguel Martínez, pareja del exgobernante, La Botica, S. A.
Una nota publicada el pasado 20 de noviembre da cuenta de que gracias al IGSS, esta farmacéutica casi igualó las adjudicaciones que recibió en 2023. El año pasado, el IGSS adjudicó el 90.39% de todos los contratos millonarios que había hecho con el Estado.
La Botica ha sido denunciada por la Intendencia de Verificación Especial (IVE) de posibles irregularidades financieras, pero el Ministerio Público (MP), bajo la dirección de María Consuelo Porras, no ha mostrado avances en la investigación.
Fuente: lahora.gt
