Radio Victoria

Las obras de infraestructura que se comienzan y quedan a medias son un patrón de gobiernos que han enfrentado señalamientos de corrupción.

En la administración de Alejandro Giammattei hay múltiples denuncias de proyectos que se iniciaron, pero que no se han concluido, a pesar de que el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) manejó recursos como nunca. En los cuatro años, dispuso de poco más de Q33 mil 100 millones.

 

Pero la constante de dejar proyectos inconclusos viene desde gobiernos atrás. Un ejemplo es el hospital de Ixcán, Quiché, cuya construcción se inició durante el Gobierno de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, ambos procesados por varios casos de corrupción y condenados en al menos uno.

La obra se le conoció como el «Hospital Baldetti» y según las investigaciones del Ministerio Público (MP) y de la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) era parte del combo de proyectos de infraestructura por las que se cobraron comisiones por su adjudicación y que formaba parte del expediente del caso llamado «Asalto al Ministerio de Salud Pública».

El hospital en Ixcán se llamaría «Roxana Baldetti», pero nunca fue finalizado. Foto: Santiago Botom / Joel Pérez, Información Digital.

En este caso se sindicaba al exdiputado y excandidato presidencial, Estuardo Galdámez, de haber negociado la construcción del referido hospital, pero recién en mayo pasado recibió una resolución favorable de la jueza de Mayor Riesgo D, Abelina Cruz Toscano, que ordenó cerrar el proceso y giró instrucciones al MP para que inicie una investigación en contra de los fiscales que comenzaron con el expediente.

En diciembre de 2020 el exlegislador había sido capturado, pero ya había recuperado su libertad en julio de 2022.

Mientras la justicia se estanca en este caso, lo que queda del edificio del hospital de Ixcán se deteriora poco a poco. A inicios de abril pasado, la comisionada presidencial de Asuntos Municipales, Alida Arana, y representantes del Congreso de la República pretendían ingresar al lugar para ver los avances de la obra, pero un encargado de la empresa contratista, según medios locales, no les permitió ingresar.

La construcción fue adjudicada a la empresa SERCCO por un monto de Q79 millones, de los cuales se le han pagado Q15 millones. El avance físico, en promedio es del 38%.

La población de Ixcán paga las consecuencias. Actualmente solo cuentan con el Centro de Atención Materno Infantil (CAIMI) para acudir por alguna emergencia, el cual no se da abasto. Para colmo, de necesitar un hospital nacional deben de hacer una travesía hasta Cobán, Alta Verapaz, que se encuentra a 158 kilómetros.

SIGUEN EJEMPLO

Durante la administración de Alejandro Giammattei también abundan las obras que se quedaron a medio construir.

Como si se tratara de un patrón establecido, los proyectos se licitaron y se adjudicaron, las construcciones comenzaron y alcanzaron discretos avances, con lo cual se les dio a las empresas millonarios desembolsos. Luego, argumentando cualquier justificación, fueron suspendidos.

Analistas coinciden en que no existe una buena planificación de los proyectos de obra gris y se echan a andar, pareciera, sin contar con todos los estudios que requieren ni presupuesto.

Dentro de los proyectos suspendidos que han tenido más cobertura mediática están las Escuelas Bicentenario, proyecto a cargo del CIV que consistía en la construcción de establecimientos educativos que contarían con todos los servicios y dotados de tecnología. Aunque se habían anunciado 16, se licitaron 13, pero ninguna ha sido terminada en su totalidad.

Para este fin de semana, se firmaron contratos por Q541.7 millones de los cuales se les pagó a las empresas el 90%, es decir, Q484.1 millones. En siete de las escuelas, incluso, se pagó más de lo originalmente pactado en el contrato.

Los pasos a desnivel de la avenida Petapa y calzada Roosevelt, en la capital, también quedaron suspendidos, aunque en el primero recién se retomaron los trabajos esta semana.

La exministra de Comunicaciones, Jazmín de la Vega, señaló sobrevaloración en la construcción de dichas obras de entre el 18 y 30 por ciento. Hasta finales de mayo pasado, la empresa a cargo de los dos pasos a desnivel, CEBCO, había recibido Q66.7 millones.

COCINAS Y DECRETO DE LOS Q3 MIL MILLONES

Por aparte, el CIV también intentó implementar el programa Cocinas Dignas, que se construirán al menos 100 a nivel nacional con el objetivo de preparar alimentos para los estudiantes. Sin embargo, muchas de estas no cuentan con servicios básicos, no tienen estufas y las paredes son de PVC, lo que las pone en riesgo de incendios.

Dieciséis empresas fueron beneficiadas con contratos para la construcción de las cocinas dignas y con quienes el CIV gastó Q53.8 millones. Las actuales autoridades de dicha cartera presentaron una denuncia penal en el MP el pasado 23 de abril por las falencias detectadas.

En una supervisión hecha en 20 cocinas, el CIV concluyó que 18 «no son utilizadas para el fin por el cual fueron construidas, debido a que están en áreas rurales donde la población utiliza leña para cocinar».

Fachada del hospital de Ixcán que lleva varios años paralizado, y cuya construcción comenzó en el gobierno de Otto Pérez Molina. Foto: MP.

Además, la mayoría no contaba con servicio de energía eléctrica ni agua potable.

Por aparte, dentro de la obra gris incluida en el Decreto 21-2022, Ley para fortalecer el mantenimiento y construcción de infraestructura estratégica, también se pueden identificar varias que se quedaron a medias.

De un centenar de proyectos incluidos en el Decreto, La Hora visitó a mediados de mayo algunos cercanos a la capital, y a excepción de una carretera que conduce a Fraijanes, el resto eran proyectos a medias.

Entre estos se cuenta un paso a desnivel en el kilómetro 19 de la ruta Interamericana, en el ingreso a Ciudad Satélite, una calle en la zona 3 de Palín, Escuintla, por la cual se pagó Q25 millones, fue inaugurada, pero no se puede utilizar porque no está terminada y una carretera en San José Pinula que solo fue asfaltada a la mitad porque no se pagó, a pesar de que el Congreso aprobó el financiamiento.

Asimismo, se constató que fragmentos de las rutas internacionales, a El Salvador, Interamericana y al Pacífico, tienen grietas o se vertió el asfalto y carecen de señalización, pero ya se pagaron millonarios desembolsos.

FALLIDO AEROPUERTO

Asimismo, La Hora publicó el 3 de abril que varios de los proyectos para convertir el Aeródromo San José, en Puerto San José, Escuintla, en un aeropuerto internacional de pasajeros y carga están paralizados.

La ampliación de la pista, la construcción de la torre de control y la estación de bomberos, así como los trabajos de urbanización están a medias y los que ya se concluyeron no se pueden utilizar o presentan defectos.

Aeropuerto de Escuintla: el monumento a la corrupción de Giammattei y Martínez – La Hora

Por ejemplo, el día que La Hora visitó las instalaciones, trabajadores se esmeraban por sacar un cúmulo de agua de la sala de abordaje, por cuya construcción el Fondo Social de Solidaridad (FSS) pagó más de Q15.3 millones. Relataron que la lluvia de dos noches antes había colapsado parte del techo.

En 2020, el Ministerio Público comenzó una investigación por la fallida construcción del hospital de Ixcán y de otros proyectos que nacieron desde el Ministerio de Salud. Foto: MP.

Para la remodelación del Aeródromo se firmaron contratos por Q657 millones, de los cuales ya se pagaron más de Q400 millones, el equivalente al 70%.

Se consultó al MP por los avances en la investigación del hospital de Ixcán, y si es posible que abran una investigación por el caso del Aeródromo, pero solo ofrecieron una respuesta que será incluida en este espacio cuando la envíen.

Fuente: lahora.gt

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