Radio Victoria

La gira del presidente Bernardo Arévalo por Europa ha despertado diversas opiniones. Desde quienes consideran que el viaje fue muy prematuro dado que apenas tenía un mes en el cargo, hasta quienes dicen que el acercamiento con la comunidad internacional era urgente.

Independientemente de la opinión pública, el gobernante guatemalteco sostuvo una serie de reuniones que lo posicionaron mediáticamente en la semana que está por finalizar. Fue recibido con honores de Jefe de Estado por el Rey de España y por el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Además, sostuvo reuniones importantes con la directora genera del fondo de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) y con al Comité Olímpico Internacional, donde se abordaron posibilidades para que los atletas guatemaltecos puedan participar en las próximas olimpiadas de verano, en París, Francia, representando al país.

Además, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ofreció iniciar un nuevo proceso de negociación de un nuevo programa de cooperación para los años 2025-2028. En este país, Arévalo participó en una actividad del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica, que está conformado por 250 presidentes de las mayores empresas de la región, a quienes hizo un llamado a invertir en Guatemala.

Entre otras actividades, el mandatario también fue invitado a disertar sobre corrupción y democracia en un foro desarrollado en el marco de la Sexagésima Conferencia de Seguridad en Múnich, Alemania. Y en la reunión que sostuvo con la Unión Europea logró un acuerdo de cooperación por 50 millones de euros que será destinado para la conservación de la selva petenera.
CEBALLOS: ACERCAMIENTO HACÍA FALTA

Analistas estiman que el objetivo del viaje de Arévalo era restablecer un diálogo más serio y profundo con la comunidad internacional y proyectar una imagen de querer una mejor relación con actores claves para las políticas del nuevo gobierno.

El internacionalista Jorge Ceballos expuso que “sin duda alguna” el acercamiento con líderes mundiales hacía falta ya que “Guatemala viene de un desgaste innecesario y caprichoso en las relaciones con la comunidad internacional”.

Subrayó que establecer mejores canales de comunicación entre jefes de Estado podría agilizar la cooperación y asistencia al país y que se lleve a cabo de una forma estratégica.

Ceballos opina que Guatemala viene de atravesar un fuerte desgaste de su imagen, dado los acontecimientos recientes, por lo cual, considerar la gira inapropiada “es no entender la dinámica de la diplomacia”, ya que fue gracias al acompañamiento internacional que se logró la transición de poder y mantener con vida la “frágil democracia”.

El analista cree que los retos que debe enfrentar el gobierno se mantienen y que no se puede dejar de lado el acompañamiento internacional, aunque reconoce que “el trabajo más fuerte lo tenemos los ciudadanos en general acá en el país”, que debe asumir mayor responsabilidad para defender la democracia.

POP: LAS GIRAS TIENEN UN COSTO

Por su parte, el analista político Álvaro Pop precisó que las giras presidenciales de este tipo por lo regular representan un costo para los gobernantes, porque “no todos los sectores y habitantes lo van a apreciar” y porque los problemas históricos del país requieren atención urgente.

A su criterio, el posicionamiento a nivel internacional era necesario porque desde el gobierno de Jimmy Morales Guatemala había perdido la respetabilidad en el extranjero.

En ese sentido recordó discursos “erróneos o alocados” de funcionarios guatemaltecos que ofrecían en Naciones Unidas y otros foros en los que se demostraba desconocimiento, por ejemplo, de la globalización o de los objetivos de desarrollo sostenible, o poca comprensión de las dinámicas geopolíticas.

Estábamos totalmente descalificados a partir de esas declaraciones”, considera Pop.

El analista político explicó que probablemente existieron motivaciones para que Arévalo decidiera hacer el viaje al inicio de su gobierno, que los guatemaltecos posiblemente no lleguemos a comprender.

Por ejemplo, las reuniones con funcionarios estadounidenses pudo representar beneficios importantes pasta el país, pero eso puede significar algunos compromisos del Gobierno de Guatemala.

El participar en el escenario internacional, siempre trae estas posiciones y reciprocidades que no siempre las tenemos claras y que probablemente vamos a manejar o ya estamos manejando”, acotó.

Subrayó que, quien no entiende estas dinámicas que dominan las relaciones internacionales, resulta en un país que se aísla con las consecuencias negativas que eso implica.

FAILLACE: «GUATEMALA GANÓ MUCHO»

El analista y abogado constitucionalista, Aquiles Faillace, considera que con la gira presidencial el país «ganó mucho» debido a que «marca el retorno de país al concierto de las naciones».

Faillace destacó que conoció a líderes mundiales que lo vieron como «un representante diferente de un pueblo con mala fama», ya que los cuatro gobiernos anteriores se habían encargado de cerrar las puertas de la comunidad internacional y «eran vistos como representantes de las mafias».

Esto derivó, añadió, en un aislamiento internacional que tuvo su máxima expresión con el gobierno de Alejandro Giammattei.

No obstante, Faillace ve «luces y sombras» en la gira, entre las segundas, el hecho de que se tuvo que alinear por completo la política internacional con los intereses occidentales, lo que descarta por completo cualquier acercamiento con países como China.

«Necesitamos de un presidente viajero que nos retorne al camino del valor mundial, nada de trogloditas aislados«, concluyó.

CASTILLO: GIRA OPORTUNA Y NECESARIA

El politólogo Werner Castillo calificó la gira de «oportuna y necesaria», y que ha arrojado «buenos resultados», debido a que se ha proyectado a Guatemala como un país cuyos ciudadanos defienden la democracia, a pesar de las vicisitudes que se enfrentan.

Precisó que desde que Guatemala expulsó del país a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) se creó una barrera diplomática con varios países, por lo cual era importante patentizar la vocación de apertura hacia el mundo que busca el gobierno de Arévalo.

«Era importante proyectar a Guatemala, no como una nación donde se violentan los principios democráticos, sino como un Estado donde el pueblo ha defendido la democracia. En el mundo diplomático existen ciertas discrepancias que la única forma de resolverlas es con el diálogo«, enfatizó Castillo.

Fuente: lahora.gt

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