Indígenas y campesinos de Cajibío exigen a Europa justicia por la usurpación de sus tierras ancestrales por parte de empresas mineras y monocultivos en Colombia.
Desde Cajibío, departamento del Cauca, Colombia, indígenas y campesinos claman a Bruselas por la pérdida de tierras ancestrales debido a la expansión de empresas mineras, sembríos de coca, grupos armados y monocultivos.
Jacob Rivera, representante del Coordinador Nacional Agrario (CNA), denuncia que monocultivos de pino y eucalipto han ocupado 2.800 hectáreas, afectando la fertilidad del suelo y la producción de alimentos.
El CNA, que agrupa a 70 organizaciones campesinas e indígenas Misak y Nasa, busca avanzar en la reforma agraria del Acuerdo de Paz (2016) con el apoyo de la organización belga Daniel Gillard.
Las comunidades piden a Europa apoyo para que el Gobierno colombiano devuelva tierras y se verifique la situación en el municipio de Cajibío, departamento del Cauca.
Este llamado se produce en momentos en que la Unión Europea (UE) prepara normativas sobre deforestación y derechos humanos que podrían influir en la empresa Smurfit Kappa.
Esta empresa irlandesa controla más de 67.000 hectáreas en Colombia y enfrenta críticas por el impacto del eucalipto en la erosión del suelo.
La empresa defiende su compromiso ambiental, mientras la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) alerta sobre los efectos negativos del tipo de actividades que realizan.
Puede leer más sobre este pedido en un reportaje completo de la agencia DW Español: https://www.dw.com/es/peque%C3%B1as-comunidades-de-colombia-contra-gigante-cartonero-de-europa/a-70232807
Fuente: servindi.org