El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva anunció la creación de la reserva Cacique Fontoura en el estado Mato Grosso y el territorio de Aldeia Velha en el estado de Bahía.
Estas nuevas tierras indígenas aprobadas, pertenecen a los pueblos Pataxó e Iny Karajá, y se sumarán a las ocho reservas aprobadas en el primer año del tercer mandato de Lula.
La decisión de ratificar solo dos Tierras Indígenas de las seis que estaban siendo anunciadas surgió para evitar problemas futuros como la judicialización de procesos.
En ese sentido, lamentó el aplazamiento de la aprobación de las otras cuatro por estar ocupadas por grandes y pequeños productores agrícolas.
“Si hay gente que está ocupando ilegalmente estas tierras, intentaremos encontrar una solución, ya sea negociada por los gobernadores o por los tribunales”, declaró.
Asimismo, defendió la ampliación de las reservas indígenas y consideró que la extensión aún es insuficiente considerando que los pueblos originarios poseían “el cien por ciento de las tierras antes de la llegada de los portugueses”.
En el acto en la sede del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, el mandatario también participó en la reapertura del Consejo Nacional de Política Indígena (CNPI), cuyo objetivo es articular, apoyar y proponer la política indígena oficial.
A partir de las leyes, publicadas este viernes en el Diario Oficial de la Unión (DOU), Brasil cuenta ahora con 528 Tierras Indígenas autorizadas y reservadas, alcanzando un total de 108.075.186
Los dos nuevos territorios indígenas creadas por decreto presidencial abarcarán un área total de casi 342 kilómetros cuadrados. De esta manera el número total de nuevas reservas creadas durante su gobierno asciende a 10.
En declaraciones en la ceremonia efectuada el jueves 18 de abril Lula pidió a los pueblos indígenas paciencia para que su gobierno cumpla la promesa de crear 14 nuevos territorios indígenas.
“Sé que ustedes están un poco preocupados porque esperaban seis territorios indígenas. Decidimos autorizar dos, y esto frustró a algunos de nuestros amigos”, dijo Lula.
De pie, al lado de la lideresa indígena Sônia Guajajara, ministra de los Pueblos Indígenas, dijo: “Hice esto para no mentirles a ustedes. Es mejor solucionar los problemas en lugar de sólo autorizarlo”, indicó.
El líder indígena Dinamam Tuxá dijo a los periodistas que estaba “parcialmente feliz”. “Cada nuevo territorio indígena es una victoria”, manifestó Tuxá.
É uma alegria participar do Conselho Nacional de Política Indigenista e anunciar entregas do governo federal como a demarcação das Terras Indígenas Aldeia Velha, Bahia, e Cacique Fontoura em Mato Grosso, o edital de apoio à agricultura ancestral, universalização da Bolsa… pic.twitter.com/zVltWUv6nF
— Lula (@LulaOficial) April 19, 2024
Antecedentes
El expresidente Jair Bolsonaro alentó el desarrollo generalizado de la Amazonía —legal e ilegal— y cumplió su promesa de no demarcar ni un solo centímetro de tierra indígena adicional.
Desde que Lula asumió el cargo de jefe de Estado en 2023 una de sus promesas fue cambiar eso, pero activistas por los derechos de los indígenas albergaban esperanzas de que lo haría con más rapidez.
El año pasado demarcó seis territorios en abril y otros dos en septiembre. Durante su discurso, el mandatario dijo que los dos nuevos territorios serán insuficientes.
En 2023 el Supremo Tribunal de Brasil consagró los derechos de las tierras indígenas en un caso interpuesto por granjeros que intentaban impedir que los pueblos indígenas ampliaran el tamaño de sus reclamos territoriales.
El máximo tribunal rechazó una teoría jurídica en la que se argumentaba que la fecha de la promulgación de la Constitución de Brasil —el 5 de octubre de 1988— debería ser la fecha tope en que los pueblos indígenas ya tenían que haber ocupado físicamente la tierra o estar librando una batalla jurídica para volver a ocuparla.
Fuente: servindi.org