La ministra de Transporte sudafricana, Sindisiwe Chikunga, vivió momentos de terror junto a sus guardaespaldas durante un atraco que tuvo lugar en la mañana del lunes en una autopista al sur de Johannesburgo, según informó la Policía el martes.
El Incidente
El ataque se llevó a cabo mientras Chikunga y sus protectores se encontraban detenidos para cambiar una rueda pinchada por clavos que habían sido colocados en la carretera por delincuentes. La ministra relató que tres individuos armados se acercaron a ellos y exigieron la entrega de dinero y objetos de valor.
El Servicio Sudafricano de Policía (SAPS) ha iniciado una investigación sobre el caso, catalogándolo como un “incidente sin precedentes”. Los ladrones se apoderaron de varios computadores portátiles, un bolso, 200 rands (equivalente a unos 11 dólares) y las dos armas de los guardaespaldas.
Búsqueda de Justicia
“Desde este incidente sin precedentes, se ha iniciado una persecución para llevar ante la Justicia a los responsables del ataque”, afirmó Athlenda Mathe, portavoz de la SAPS. Asimismo, ambos guardaespaldas han sido relevados de sus funciones mientras se investiga qué sucedió con los protocolos de protección de personalidades importantes.
Por su parte, el Ministerio de Transporte emitió un comunicado en el que aseguró que Chikunga continuará cumpliendo con sus responsabilidades gubernamentales, a pesar de que la ministra expresó estar “devastada y traumatizada” tras el incidente.
Repercusiones y Desafíos
Este incidente sin duda ha generado conmoción en Sudáfrica y plantea importantes desafíos para la seguridad de las figuras públicas en el país. La seguridad de los funcionarios gubernamentales es fundamental para el adecuado funcionamiento del gobierno y el bienestar de la nación.
Conclusión
En resumen, el ataque a la ministra de Transporte sudafricana, Sindisiwe Chikunga, y sus guardaespaldas en una autopista al sur de Johannesburgo es un hecho de gran relevancia que está siendo investigado por las autoridades. La ministra ha manifestado su determinación de continuar con sus deberes gubernamentales a pesar de la terrible experiencia que vivió. Este incidente destaca la importancia de garantizar la seguridad de las personalidades públicas en Sudáfrica y plantea desafíos significativos en ese sentido.
Fuente: RT