El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Mike Johnson, insistió el martes en que el órgano legislativo controlado por los republicanos no aprobaría la ayuda a Ucrania sin una reforma migratoria estadounidense, que sigue siendo una “prioridad”. Así lo declaró el legislador a la prensa tras una reunión convocada por el mandatario Joe Biden en un intento por evitar un cierre parcial del Gobierno.
Mike Johnson dijo a los periodistas en las inmediaciones de la Casa Blanca que los congresistas están “buscando activamente” opciones sobre un paquete de gastos multimillonario que incluye la ayuda a Ucrania, pero al mismo tiempo aseguró que “la primera prioridad del país es la frontera” con México.
“Cuando me presenté hoy, mi propósito era expresar lo que creo que es una verdad obvia: que debemos ocuparnos primero de las necesidades de EE.UU.“, explicó. “Fui muy claro con el presidente y con todos los presentes en la sala, en el sentido de que la Cámara está estudiando e investigando activamente todas las opciones posibles […] Pero, una vez más, la primera prioridad de nuestro país es nuestra frontera y garantizar su seguridad”,
Johnson señaló que “la otra gran prioridad” de EE.UU. es la financiación del Gobierno federal, y añadió que los legisladores son “muy optimistas” de que el Congreso evitará el cierre. “Hemos estado trabajando de buena fe día y noche durante meses y semanas, y en los últimos días, literalmente día y noche, para conseguirlo. Somos muy optimistas”, indicó.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, describió las conversaciones como una de las sesiones más intensas que ha vivido en el Despacho Oval, informa Reuters. El político dijo que, pese a la presión de los presentes en la reunión, Johnson no ha cambiado su postura.
Por su parte, la Casa Blanca ha comunicado que en la reunión Biden “habló de cómo Ucrania ha perdido terreno en el campo de batalla en las últimas semanas, y se está viendo obligada a racionar la munición y los suministros debido a la inacción del Congreso”.
La reunión en la Casa Blanca se produjo casi dos meses después de que los líderes del Congreso llegaran a un acuerdo sobre el marco de financiación del Gobierno federal para el resto de 2024, en el que se fijó un nivel de gasto discrecional de 1,59 billones de dólares.
Aunque el paquete de gasto gubernamental es independiente del proyecto de ley de seguridad nacional de 95.000 millones de dólares —que incluye financiación para Ucrania, Israel y Taiwán—, Biden pretende que se aprueben ambos. Mientras, los republicanos han afirmado en repetidas ocasiones que Estados Unidos debería centrarse en sus propios problemas antes de enviar más dinero al extranjero.
aseveró.
Fuente: actualidad.rt.com