El conflicto armado afecta varias regiones del país con masacres, reclutamientos forzados y confinamiento, que afecta mayormente a la población vulnerable.
El informe anual del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU destacó la grave crisis humanitaria que afecta a niños, adolescentes y pueblos indígenas en varias regiones del país a consecuencia del conflicto armado.
Según el documento, más de 51.000 personas fueron desplazadas en 2024, mientras que más de 138.000 permanecieron confinadas, lo que representa un aumento del 58% en comparación con el año anterior.
La violencia alcanza a los niños, niñas y adolescentes
Se registra también una cifra preocupante de 216 casos de reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes en Colombia en manos de grupos armados durante el 2024.
A ellos se suma las condiciones de violencia extrema a las que son sometidos los menores, quienes en muchos casos han sufrido castigos físicos, torturas y asesinato como dos menores en Guaviare.
Mientras los niños y adolescentes no reclutados sufren de los ataques a las comunidades educativas y los enfrentamientos armados cercanos a sus escuelas, que en varios casos son motivados por otros niños obligados a reclutarlos.
Algo similar sucede con los pueblos indígenas como los awá en Nariño, los nukak y jiw en Guaviare, y los hitnü en Putumayo que siguen siendo desplazados por la violencia.
Según la ONU los grupos armados no solo generan violencia, sino que también exacerban la pobreza extrema y dificultan el acceso a servicios fundamentales como la salud, la educación y la vivienda, impactando principalmente a las comunidades más vulnerables.
El Acuerdo de Paz no basta sin una acción coordinada
En cuanto a la política de paz total impulsada por el presidente Gustavo Petro, el informe reconoce el interés del gobierno por avanzar en las negociaciones de paz, pero señala que el desafío es lograr una acción coordinada y eficaz entre los ministerios y gobiernos territoriales.
El informe destaca la necesidad de fortalecer las estrategias territoriales para proteger a la población civil y hacer más efectiva la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016.
El documento que será presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el próximo 3 de marzo, recoge el panorama de la violencia territorial, el desplazamiento forzado y el sufrimiento de las comunidades durante 2024.
La ONU hizo un llamado urgente para implementar las metas del Acuerdo de Paz y proteger a estas comunidades, asegurando que los avances en este sentido aún son insuficientes.
Fuente: servindi.org
