El 28 de octubre de 2023 quedará marcado en la historia del deporte peruano como el día en que Cristhian Pacheco, el bicampeón panamericano, regresó a su país después de lograr una hazaña impresionante en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Pacheco había conquistado su segunda medalla de oro en la maratón masculina, pero a su llegada al aeropuerto de Lima, a las 8 de la mañana, no había nadie para recibirlo. Las autoridades brillaron por su ausencia, y el atleta se vio obligado a tomar un taxi y dirigirse por su cuenta al hotel. Incluso el gasto del taxi lo asumió él mismo.
Estas fueron las palabras de Pacheco: “Llegué a las 8 a. m. a Lima. No estaban (las autoridades). Hablar de mi Federación es una pérdida de tiempo. (…) No había nadie (recibiéndome) solo agarré mi taxi y fui al hotel. Yo mismo lo pagué”.
Este triste episodio generó indignación en todo el país. ¿Cómo es posible que un atleta de su calibre, que ha llevado el nombre de Perú a lo más alto, no reciba ni siquiera un reconocimiento por parte de las autoridades? La falta de apoyo y reconocimiento a los atletas peruanos es una realidad que merece nuestra atención y reflexión.
Un Héroe sin el Reconocimiento Adecuado
Carlos Lavida, un humorista gráfico, plasmó este penoso incidente en una emotiva historieta donde combinó la situación que tuvo que enfrentar Pacheco con versos de la reconocida poeta Blanca Varela. Esta representación artística resalta la injusticia de la situación y nos recuerda que Pacheco es un héroe que merece un mejor trato.
Pero la historia de Cristhian Pacheco no es un caso aislado. Es un reflejo de la dura realidad que enfrentan muchos atletas en Perú. A pesar de la pasión y dedicación que ponen en sus deportes, el apoyo y el reconocimiento son escasos. Muchos de ellos han tenido que superar obstáculos significativos para alcanzar el éxito en competencias internacionales.
Los Obstáculos en el Camino de Pacheco
Cristhian Pacheco, como tantos otros atletas peruanos, ha tenido que luchar contra viento y marea para alcanzar sus metas. Aprendió a correr con zapatos de apenas 10 soles, demostrando su compromiso con un deporte de alto nivel que recibe poco apoyo en el país.
El presupuesto proporcionado por el Instituto Peruano del Deporte (IPD) es mínimo, insuficiente para satisfacer las necesidades de los deportistas de élite. Existe una clara diferencia entre el apoyo al deporte de base y el apoyo al deporte de alto nivel, donde se requieren recursos significativos.
Pacheco nos lo explica en sus propias palabras: “Este deporte es sacrificado. No hay mucho apoyo, es la realidad con la que nosotros, como atletas, vivimos. Poco a poco, con el mismo esfuerzo de cada uno, se llegan a cosechar los triunfos, mejorar y vienen las empresas privadas a apoyarte”.
El atleta huancaíno destaca la importancia del esfuerzo personal y la dedicación de los atletas peruanos para superar las dificultades. A menudo, solo a través de su propio esfuerzo logran alcanzar sus metas y, eventualmente, atraen el interés de empresas privadas que deciden apoyarlos.
La Importancia del Apoyo de Empresas Privadas
En el caso de Cristhian Pacheco, la marca Nike ha sido un apoyo fundamental para su carrera. Gracias a esta colaboración, puede continuar su entrenamiento y aspirar a obtener una medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde ya tiene su lugar asegurado.
El patrocinio de empresas privadas se convierte en un salvavidas para muchos atletas peruanos. Sin este apoyo financiero, sería aún más difícil competir a nivel internacional y lograr hazañas notables como las de Pacheco.
Reflexión Final
La historia de Cristhian Pacheco es un recordatorio de la importancia de apoyar y reconocer a nuestros atletas. Los deportistas peruanos se esfuerzan y dedican sus vidas a representar a su país en competencias de alto nivel, y merecen un respaldo significativo por parte de las autoridades y empresas.
Esperamos que, a raíz de casos como el de Pacheco, se despierte una mayor conciencia sobre la necesidad de invertir en el deporte y brindar el reconocimiento que nuestros atletas se merecen. Son ejemplos de determinación, dedicación y pasión que merecen ser celebrados y respaldados.
Fuente: Servindi
