En los datos aduaneros recientemente publicados por China el viernes pasado, se revela una sorprendente caída del 13.1% en el valor de los envíos hacia Estados Unidos en 2023, totalizando 500,300 millones de dólares. Este descenso marca la caída más pronunciada desde que la agencia comenzó sus registros en 1995. Estos números preocupantes surgen en medio de crecientes fricciones geopolíticas y los esfuerzos de Washington por diversificar sus cadenas de suministro y reducir la dependencia de China.
Pérdida de la Supremacía Exportadora
Según los datos estadounidenses, China está a punto de perder su posición como el principal exportador a Estados Unidos después de mantenerla durante 17 años consecutivos. La participación china en las importaciones estadounidenses ha caído al 13.7% en los primeros 11 meses de 2023, su nivel más bajo desde 2004, según estimaciones del South China Morning Post (SCMP). En comparación, en 2022, esa proporción era del 16.3%, alcanzando su punto máximo en 2017 con un 21.6%, antes del inicio de la guerra comercial.
Factores Clave Detrás del Declive
Expertos señalan que las tensiones geopolíticas y los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump han sido factores cruciales detrás de esta caída. Steven Altman, investigador principal de la Iniciativa de Globalización de DHL en la Universidad de Nueva York, destaca que Washington ha intensificado sus esfuerzos para diversificar proveedores, reduciendo su dependencia de China como base de producción y buscando eliminar riesgos en sus cadenas de suministro.
“Es importante señalar que la caída en las importaciones estadounidenses desde China se debe principalmente a las tensiones entre ambos países, no a una caída general en la competitividad de China como país exportador”, subraya Altman.
Cambios en las Importaciones desde China
De enero a noviembre del año pasado, las importaciones registradas en aduanas desde China totalizaron 388,000 millones de dólares, siendo superadas por México y Canadá, según la Comisión de Comercio Internacional estadounidense. Este cambio en las cifras refleja una reconfiguración en las dinámicas del comercio internacional.
Estrategias de Diversificación y sus Efectos
El enfoque de Washington en diversificar sus cadenas de suministro ha llevado a un alargamiento de las mismas. A pesar de la disminución en el flujo comercial directo entre China y Estados Unidos, analistas coinciden en que esto no excluye la posibilidad de que más componentes fabricados en China lleguen a Estados Unidos a través de ensambladores de productos finales en el sudeste asiático y México.
Nick Marro, analista principal de comercio global en la Unidad de Inteligencia de The Economist, destaca que el auge de la inversión extranjera en México y otros mercados emergentes sugiere que estas exportaciones chinas están respondiendo al establecimiento de nuevas cadenas de suministro más allá de China.
Perspectivas Futuras
A pesar de la actual caída, es crucial reconocer que China sigue siendo un actor importante en las cadenas de suministro globales. El alargamiento de las cadenas de suministro no necesariamente indica un esfuerzo exitoso para sacar a China de las redes de producción, sino más bien una adaptación a la cambiante dinámica geopolítica y comercial.
Si bien las cifras actuales son preocupantes para China, el país podría encontrar oportunidades para fortalecer sus lazos comerciales con otras regiones y consolidar su posición en el mercado global.
Fuente: RT
