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La situación política en Israel ha generado un intenso debate en los últimos años, marcado por la polarización y el creciente descontento hacia el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu. Expertos y analistas han señalado que este malestar podría ser un presagio de su eventual salida del poder, aunque Netanyahu aún conserva algunas razones para mantenerse en su cargo.

Reflexión del Parlamento y polarización interna

Según Rafael Mandelbaum, licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad Bar-Ilan y exmilitar israelí, la situación política en Israel refleja una democracia que opera a través del Parlamento. Las recientes elecciones han consolidado la victoria de la derecha, liderada por el partido de Netanyahu, quien logró formar coalición con 64 escaños de un total de 120. Mandelbaum destaca la polarización interna en la sociedad israelí, donde la división entre partidarios de la derecha, incluyendo al partido de Netanyahu, y la oposición de los partidos de centro-izquierda es evidente. Este fenómeno de polarización no es nuevo, pero en los últimos años ha experimentado una intensificación notable, lo que podría ser un indicio del desgaste del liderazgo de Netanyahu.

El impacto de los acontecimientos recientes en la popularidad de Netanyahu

El año 2023 estuvo marcado por desafíos significativos para Netanyahu, incluyendo un trágico suceso en octubre que resultó en la mayor masacre de la población civil israelí durante su mandato. Este evento, junto con otros factores, ha contribuido a un descenso en la popularidad del primer ministro. Expertos coinciden en que, si se celebraran elecciones hoy, es probable que no resultara en un gobierno de derecha liderado por Netanyahu, sino más bien en un gobierno de centro-izquierda. La actual guerra en curso ha centrado la atención de la sociedad israelí en la crisis, lo que ha exacerbado el descontento popular y podría allanar el camino para un cambio político significativo en el país.

Netanyahu y su futuro político

Aunque algunos especulan que Netanyahu podría estar utilizando la guerra como una estrategia para mantenerse en el poder, expertos como Mandelbaum niegan rotundamente esta idea. Si bien las relaciones internacionales y las cuestiones de seguridad han sido los puntos fuertes del liderazgo de Netanyahu, la forma en que se ha desarrollado la guerra ha llevado a una sensación de traición entre una parte significativa de la población. Mandelbaum sugiere que los días de Netanyahu como primer ministro están contados, y es posible que veamos un cambio antes de las próximas elecciones programadas para 2026.

La situación en Gaza y sus implicaciones

En medio del conflicto en la Franja de Gaza, es importante destacar las difíciles condiciones en las que crecen los niños palestinos. La falta de perspectivas y oportunidades puede llevarlos a involucrarse en la violencia, lo que representa un problema a largo plazo para la región. La situación en Gaza también ha llevado a investigaciones internacionales sobre posibles violaciones de derechos humanos y el uso de armas controvertidas por parte de Israel, lo que ha aumentado la presión sobre Netanyahu y su gobierno.

Retos políticos y jurídicos para Netanyahu

A pesar del creciente descontento y las investigaciones por corrupción que enfrenta, la destitución de Netanyahu no es un proceso sencillo en un sistema parlamentario. La profesora Karina Calandrin destaca que, para que se produzca una destitución, se deben probar y juzgar los delitos imputados. Aunque Netanyahu se enfrenta a cargos judiciales, el proceso aún no ha concluido. Además, los intentos del primer ministro de aprobar una reforma judicial podrían obstaculizar aún más su destitución, al otorgar al Gobierno el poder de anular decisiones judiciales por mayoría simple en el Parlamento.

En resumen, el descontento de la población israelí con la política de Benjamín Netanyahu es un fenómeno que ha ido en aumento en los últimos años. A pesar de mantenerse en el poder por el momento, Netanyahu enfrenta numerosos desafíos políticos, jurídicos y de imagen pública que podrían llevar a su eventual salida del cargo. El futuro político de Israel es incierto, pero es evidente que el liderazgo de Netanyahu se encuentra en una posición cada vez más precaria.

Fuente: Sputnik

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