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Un Tercer Ciclo de Conversaciones que Marca la Historia

En un hito significativo para la historia colombiana, el Estado Mayor Central de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (EMC-FARC) y el Gobierno de Colombia han culminado con éxito el tercer ciclo de conversaciones en Bogotá. Este acontecimiento trascendental se enmarca en un proceso de diálogos que comenzó el pasado 11 de enero, coincidiendo con la prórroga del cese el fuego bilateral y temporal acordado en octubre de 2023, el cual finalizó recientemente.

Quinto Acuerdo: Compromisos para la Construcción de Paz

En este último ciclo, las delegaciones negociadoras han consignado el quinto acuerdo, abordando aspectos fundamentales para la construcción de un futuro de paz sostenible. Este acuerdo establece el alto al fuego hasta el 15 de julio, con la posibilidad de una extensión futura.

Contenido del Acuerdo

Detallando el contenido del acuerdo, se destacan compromisos clave en áreas como:

  • Participación Social: Se establece una ruta para una participación social inclusiva.
  • Compromiso Socioambiental: Medidas para garantizar la protección del entorno y los recursos naturales.
  • Transformaciones Territoriales: Acciones para abordar la transformación de las regiones afectadas por el conflicto.
  • Aspectos Humanitarios, Jurídicos y de Seguridad: Compromisos para abordar la dimensión humanitaria, jurídica y de seguridad del conflicto.

Resolviendo Puntos Sensibles: Fin a las Retenciones con Fines Económicos

Un elemento crucial del acuerdo es la disposición del EMC de poner fin a las “retenciones con fines económicos” durante el cese al fuego. Este gesto es especialmente relevante, considerando que las retenciones con fines económicos han sido un punto de inflexión en las negociaciones con diferentes grupos, en el contexto de la política de ‘paz total’.

Acciones Humanitarias y Compromisos Internacionales

Además de la cesación de hostilidades, el EMC reafirma su compromiso con acciones humanitarias, incluyendo la prevención de contactos armados, el retorno de civiles y combatientes, y la creación de corredores humanitarios. Este compromiso se alinea con el Derecho Internacional Humanitario en términos de la vinculación de integrantes a sus estructuras armadas.

En este contexto, se definirán acciones específicas de respeto a los pueblos y comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinos y otros sectores sociales. Se buscará activamente reducir las afectaciones a la población civil.

Compromiso con la Búsqueda de Personas Desaparecidas

Un aspecto de notable importancia es el compromiso de ambas partes para contribuir a programas de búsqueda de personas dadas por desaparecidas, en coordinación con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Este paso crucial refleja la voluntad de abordar las consecuencias humanas del conflicto.

Comisión Jurídica Mixta y Transformación Territorial

En el marco del nuevo ciclo de diálogo, se acordó la creación de una comisión jurídica mixta, con el respaldo de la Misión de Verificación de Naciones Unidas y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia. Esta comisión llevará a cabo un censo de los miembros del Estado Mayor Central privados de libertad y aquellos con “situación jurídica por resolver”.

En relación con la transformación territorial estructural, se generarán condiciones propicias para la implementación inmediata de acuerdos parciales en departamentos clave como Arauca, Cauca, Caquetá, Guaviare, Norte de Santander y Putumayo. Esto tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de la población en estas áreas afectadas por la presencia del EMC.

Desafíos y Superación: El Rol del Diálogo en Momentos de Tensión

El proceso de diálogo no ha estado exento de desafíos, siendo uno de los más destacados la toma militar ordenada por el presidente Gustavo Petro en el Cañón del Micay (Cauca). Esta acción generó tensiones significativas, pero la resiliencia del diálogo se demostró cuando el EMC, a pesar de suspender temporalmente las conversaciones, retomó el compromiso de paz.

Conclusiones: Hacia un Futuro de Esperanza

En conclusión, el tercer ciclo de conversaciones entre el EMC-FARC y el Gobierno de Colombia ha sentado las bases para un futuro de esperanza y reconciliación. Los compromisos alcanzados abordan aspectos cruciales para la construcción de la paz, desde la participación social hasta la transformación territorial y la búsqueda de personas desaparecidas.

Fuente: RT

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