El ministro de Justicia de Colombia, Néstor Osuna, ha anunciado en una reciente rueda de prensa la declaración de la “emergencia carcelaria” en el país suramericano. Esta decisión, tomada por unanimidad, responde a la necesidad urgente de abordar las amenazas y ataques que han puesto en riesgo la vida del personal del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en distintas regiones del país.
Contexto de la emergencia carcelaria
El contexto que ha llevado a la declaración de esta emergencia se fundamenta en los recientes incidentes de violencia que han afectado a los custodios y guardianes del sistema penitenciario colombiano. El asesinato del soldado Jesús Cárdenas Barrera, ocurrido el pasado sábado fuera de la Cárcel San Sebastián de Ternera, en Cartagena, ha sido un hecho especialmente impactante.
Medidas adoptadas para abordar la crisis
Ante esta situación, el gobierno colombiano ha decidido implementar una serie de medidas urgentes para garantizar la seguridad en los centros de detención. Entre las principales acciones anunciadas por el ministro Osuna se encuentran:
- Presencia policial y militar permanente y aleatoria: Se establecerá presencia policial y militar en el perímetro de los centros penales de manera permanente y aleatoria, con el objetivo de disuadir posibles ataques y brindar protección al personal del Inpec.
- Coordinación con las autoridades: Se solicitará la colaboración expedita de la Policía y las Fuerzas Militares para intervenir en situaciones de emergencia o amenaza en los establecimientos carcelarios.
- Investigación y persecución de delitos: Se designará un fiscal específico para investigar los homicidios de guardianes del Inpec y otro para abordar casos de extorsión carcelaria y corrupción dentro de los penales. Esto busca garantizar que los responsables de estos actos sean identificados y llevados ante la justicia.
Respuesta ante las amenazas de grupos criminales
La declaración de la emergencia carcelaria también responde a las amenazas emitidas por grupos criminales, como la banda Muerte a Guardianes Opresores (MAGO), que ha declarado el control de gran parte de las cárceles del país y ha anunciado la puesta en marcha de un ‘plan pistola’ en contra de los custodios del Inpec.
Movilización del sindicato de trabajadores penitenciarios
Ante esta situación de riesgo y violencia, el sindicato Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP) ha convocado a una jornada nacional de protesta como medida de presión para exigir mayores garantías de seguridad para sus miembros.
La declaración de la emergencia carcelaria en Colombia es una medida necesaria y urgente para enfrentar la creciente amenaza contra la vida y la integridad del personal del sistema penitenciario. El gobierno está tomando acciones concretas para garantizar la seguridad en los centros de detención y para investigar y perseguir a los responsables de los actos de violencia. Es fundamental que se brinde apoyo y protección al personal del Inpec, quienes desempeñan una labor crucial en el mantenimiento del orden y la seguridad en las cárceles colombianas.
Fuente: RT
