El Informe Mundial sobre la Trata de Personas 2024, de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, en inglés), revela un aumento en las cifras de víctimas en Centroamérica y el Caribe, así como en el mundo.
De acuerdo con la UNODC, el tráfico de personas incrementó un 25 por ciento desde 2022, en comparación con las cifras de 2019, antes de la pandemia de covid-19.
Esto sucede como consecuencia de la pobreza, los conflictos y el cambio climático que «dejan a más personas vulnerables a la explotación», resalta el informe.
MUJERES ENCABEZAN CIFRAS EN CENTROAMÉRICA
El informe revela que en 2022, más del 80 por ciento de las víctimas detectadas en la región eran mujeres, pero solo el 30% fueron mujeres adultas, mientras que las niñas representan un 52%.
La principal forma de explotación detectada fue la sexual, que representó el 62% de los casos del total de mujeres, mientras que la trata con fines de trabajo forzoso abarcó el 22% y otros propósitos, como criminalidad forzada y mendicidad, el 16 por ciento.
El informe de la UNODC detalla, además, que las víctimas en su mayoría son propias de la región o de países vecinos, aunque también existen reportes de flujos de Sudamérica.
Las víctimas de Centroamérica y el Caribe suelen ser traficadas hacia Norteamérica y Europa, añade el estudio.
LAS CONDENAS
Asimismo, la Oficina informa que, tras un estudio de las aprehensiones y condenas de estas redes de tráfico, tanto hombres como mujeres han sido investigados, procesados y condenados de igual manera.
En 2022, el 50% de los investigados eran mujeres, al igual que hombres, y el 90% de los condenados eran ciudadanos del país que los juzgó.
«La estructura de los traficantes varía desde individuos que operan solos hasta grupos de crimen organizado de tipo empresarial», explica el informe.
UN AUMENTO A NIVEL MUNDIAL
El reporte de la UNODC destaca que el número de víctimas a nivel mundial aumentó un 25%, y dentro de esto, la trata con fines de trabajo forzoso aumentó un 47% entre 2019 y 2022.
Por otra parte, en cuanto a las víctimas infantiles, se confirmó un aumento del 31% en 2022, con un crecimiento del 38% en el caso de las niñas.
Las zonas donde se detectaron más niños y niñas, según el informe, también reportaron un aumento en el número de menores no acompañados y separados de sus familias.
Además, la trata de niñas y niños crece incluso en países de ingresos altos, donde las niñas son mayoritariamente explotadas con fines sexuales.
Las mujeres y las niñas continúan siendo las principales víctimas de la trata de personas, representando el 61% de los casos detectados en 2022. De estas, el 60% fueron explotadas sexualmente.
Por su parte, el 45% de los niños traficados fueron sometidos a trabajo forzoso y el 47% a otras formas de explotación, como criminalidad forzada y mendicidad.
Fuente: lahora.gt