La Eurozona, compuesta por 20 miembros, enfrenta la posibilidad de haber ingresado en recesión en el último trimestre de 2023. Aunque datos recientes indican que Berlín logró esquivar la caída por poco, el panorama económico de Alemania y Francia permanece estancado.
Desafíos en el Sector Privado de la Eurozona
Al inicio del año, la actividad del sector privado en la Eurozona mostró signos de debilidad, experimentando una contracción en los ocho meses previos a enero, según informes de Bloomberg. El índice de gestores de compras (PMI) de S&P Global, publicado el 24 de enero, registró un 47,9, no alcanzando las previsiones de los economistas, pero acercándose a la marca de 50 registrada en julio pasado.
El sector manufacturero impulsó esta mejora, alcanzando su nivel más alto en 10 meses, mientras que el sector de servicios experimentó un notable declive. Los economistas advierten que la mayor economía de Europa, Alemania, no podrá eludir una recesión económica a principios de año, dados los desalentadores números de PMI en enero.
“Al evaluar los resultados de Alemania y Francia, solo se trata de ver quién lo está pasando peor”, afirma Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank.
Desafíos Específicos para Alemania y Francia
En noviembre pasado, la economía alemana registró el crecimiento más bajo de todas las economías de la Eurozona desde el inicio de la pandemia del COVID-19, según el Consejo Alemán de Expertos Económicos. La subida de los precios de la energía, que impactó duramente en la industria pesada, se identificó como la principal causa. Francia también enfrenta dificultades económicas debido a la caída en la producción, la debilidad en la actividad de compra y el aumento de los costos de endeudamiento.
Decisiones que Agudizaron la Crisis
La decisión precipitada de Berlín y París de unirse a las sanciones lideradas por Estados Unidos contra Rusia tras la operación militar en Ucrania en 2022 tuvo consecuencias significativas. Alemania perdió acceso al suministro de energía rusa a bajo costo, que había sido vital para su crecimiento industrial.
“Las importaciones de gas ruso nos daban una ventaja competitiva en el pasado; era muy rentable. Después de quedarnos sin gas, perdimos esa ventaja porque los precios de la energía en Alemania naturalmente aumentaron”, declaró el Ministro alemán de Asuntos Económicos, Robert Habeck, recientemente ante legisladores.
Perspectiva Académica sobre la Recesión
Sergio Rossi, catedrático de Macroeconomía y Economía Monetaria de la Universidad de Friburgo, sostiene que la recesión se desencadenó por varias razones, especialmente aquellas que “afectan negativamente al poder adquisitivo de los hogares”. Además, destacó que las empresas alemanas redujeron significativamente sus inversiones debido al débil poder adquisitivo de los consumidores y a los elevados tipos de interés.
Tensión Adicional: Crisis del Mar Rojo
La crisis en el Mar Rojo añadió otra capa de tensión económica a la mayor economía de Europa. Aunque Alemania y Francia no participan en la “coalición” liderada por Estados Unidos en Yemen, la necesidad de buques de circunnavegar África afecta las cadenas de suministro globales con plazos de entrega más largos y mayores costos de transporte.
“El comercio internacional se verá afectado negativamente porque Alemania es un componente importante de la cadena de suministro mundial: sus problemas económicos, por tanto, inducirán rápidamente problemas similares en toda la UE e incluso fuera de ella”, señaló Rossi.
Consecuencias Políticas y Sociales
Berlín y París, especialmente en el sector de servicios, siguen siendo las más afectadas por el aumento de los costos laborales, generando un descontento generalizado. La crisis económica ha provocado protestas de agricultores en Europa, aumentando la inestabilidad política en ambos países, ya que los ciudadanos exigen a los gobiernos que se centren en cuestiones internas.
Fuente: Sputnik
