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El presidente de Burundi, Évariste Ndayishimiye, ha generado controversia al calificar el matrimonio entre personas del mismo sexo como una “práctica abominable” y al instar a los ciudadanos a apedrear públicamente a las parejas homosexuales, fundamentando sus argumentos en razones religiosas.

Declaraciones Polémicas

En una rueda de prensa celebrada recientemente, Ndayishimiye afirmó categóricamente: “Si quieren traer una maldición al país, acepten la homosexualidad”. Además, propuso la idea de llevar a cabo públicamente lapidaciones a personas homosexuales, desafiando la noción de que esta acción no debería considerarse como pecado. El presidente describió la homosexualidad como una influencia importada de Occidente.

Raíces en Creencias Conservadoras

La postura del mandatario no es nueva, ya que ha expresado opiniones cristianas conservadoras en el pasado. Previamente, había instado a que los homosexuales fueran “desterrados” y tratados como parias, según lo informado por Africanews. Además, alentó a aquellos que comparten sus creencias a permanecer en el extranjero.

Influencia de la Iglesia Católica

El rechazo a las parejas homosexuales no se limita al ámbito político en África. Obispos católicos de todo el continente han manifestado su oposición a estas uniones. Esta postura se alinea con los valores conservadores predominantes en varios países africanos, donde las relaciones entre personas del mismo sexo son castigadas con penas de cárcel.

Legislación Anti-LGBTQ+ en África

Más de 30 Estados africanos cuentan con leyes anti-LGBTQ+, reflejando una tendencia represiva hacia la diversidad sexual en el continente. Estas leyes imponen penalidades severas y reflejan una resistencia arraigada en creencias religiosas conservadoras.

Resistencia a la Influencia Occidental

La postura de África frente a la homosexualidad ha llevado a tensiones con Occidente, que ha tratado de utilizar su influencia financiera para contrarrestar legislaciones basadas en creencias religiosas. Un ejemplo destacado es Uganda, que recientemente aprobó una ley anti-homosexualidad con penas que van desde años de prisión hasta cadena perpetua e incluso la pena de muerte.

El Banco Mundial tomó medidas drásticas al impedir que Uganda recibiera nuevos fondos, lo que podría resultar en la pérdida de miles de millones de dólares en ayuda. Esta medida ejemplifica el choque entre valores culturales y la presión externa.

Impacto en la Economía y las Relaciones Internacionales

Las posturas conservadoras de los líderes africanos pueden tener consecuencias significativas en el ámbito económico y en las relaciones internacionales. La resistencia a la diversidad sexual puede afectar la percepción global de estos países y sus relaciones comerciales.

En resumen, la postura del presidente Ndayishimiye sobre la homosexualidad en Burundi refleja una realidad más amplia en África, donde las creencias religiosas conservadoras y las leyes anti-LGBTQ+ son prominentes. Este escenario plantea preguntas sobre la intersección entre los valores culturales, la presión internacional y las repercusiones económicas.

Fuente: RT

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