El asesinato contra la concejala y su conductor, perpetrado hace seis años, deja por ahora siete detenidos.
Tras el asesinato de la concejala brasileña Marielle Franco, en 2018, el entonces jefe de la Policía Civil de Río de Janeiro, Rivaldo Barbosa, visitó a la familia, consoló a Marinete, madre de la víctima, y prometió que el caso se resolvería.
Los allegados de Marielle nunca imaginaron que años después, ese hombre encargado del caso fue quien ayudó a planificar el crimen, obstaculizó las investigaciones y prometió impunidad a quienes lo ordenaron.
El domingo, él y otros dos poderosos políticos de Río de Janeiro, los hermanos Domingos Brazão y Chiquinho Brazao, fueron detenidos como autores intelectuales de este crimen que tanto conmocionó a la sociedad brasileña y tuvo un amplio eco en la prensa internacional y organismos de derechos humanos.
Barbosa fue designado para el cargo el 13 de marzo de 2018, un día antes del asesinato de la concejala, por el general Walter Braga Netto, quien después se desempeñaría como ministro de Casa Civil en el gobierno de Jair Bolsonaro, y que ahora es investigado por su supuesta implicación en el intento de golpe de Estado de 2023.
Braga Netto fue candidato a vicepresidente junto a Bolsonaro en las elecciones de octubre, ganadas por el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Una mensualidad para no investigar
La razón por la cual Barbosa fue nombrado justo en esa fecha será uno de los extremos que la Policía deberá esclarecer de este mediático caso, en el que también están involucrados importantes políticos de Río de Janeiro y jefes del crimen organizado.
A medida que pasan las horas, van apareciendo nuevos detalles escabrosos sacados de informes policiales divulgados por la prensa. Por ejemplo, que la comisaría de Barbosa recibía una mensualidad por parte los criminales, que podía llegar a 300.000 reales (unos 60.000 dólares), a cambio de que no se investigaran los crímenes.
Marielle, madre, feminista, negra y de favela, fue acribillada a balazos junto a su chófer Anderson Gomes el 14 de marzo de 2018, cuando regresaba a casa tras un acto político. Según las investigaciones, el crimen fue perpetrado por los expolicías militares Ronnie Lessa y Élcio de Queiroz, que fueron arrestados el 12 de marzo de 2019, un año después del homicidio. Otros dos ya fueron arrestados por su participación en el crimen.
“Yo no mato ni a una gallina”
Tras permanecer seis años en silencio, Lessa finalmente habló gracias a un acuerdo de culpabilidad. Acusó de encargar el asesinato a los hermanos Brazao, políticos con una larga trayectoria en el estado.
Domingos, que fue concejal, diputado estatal y actualmente es asesor del Tribunal de Cuentas del Estado, ya se ha visto involucrado en polémicas por corrupción y vínculos con milicias.
En 2019, cuando algún dedo ya apuntaba hacía él por el crimen, participó en un documental sobre Marielle, dijo que no la conocía en persona y negó su participación en el asesinato.
“Nunca mandé matar a nadie. Ni a Marielle Franco ni a nadie. Yo no mato ni a una gallina aquí en casa. Es lamentable la osadía de atentar contra una parlamentaria, sea del partido que sea”, dijo, según un fragmento publicado por TV Globo.
El aforado
Mientras, Chiquinho fue elegido concejal en 2004 y trabajó 14 años en la Cámara Municipal de Río hasta que, en 2019, renunció a su cargo para convertirse en diputado federal. Es por él que la investigación escaló al Supremo Tribunal Federal (STF), porque al ser diputado goza del llamado fuero privilegiado y debe ser juzgado por la máxima corte.
En la investigación, la Policía señala como posibles motivaciones del crimen diferencias políticas entre el clan Brazão y Marielle, entre ellas, la negativa de la concejala contra un plan de reparto de tierras en zonas de milicias de la zona oeste de la ciudad.
“Ella se oponía precisamente a este grupo que, en la Cámara Municipal de Río de Janeiro, quería regularizar terrenos para utilizarlos con fines comerciales, mientras que el grupo de la concejal quería utilizar estos terrenos para fines sociales, de vivienda popular”, explicó el domingo el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski.
Los hermanos Brazao y Barbosa fueron encarcelados de manera preventiva. En el caso de Chiquinho, la Cámara de Diputados debe decidir esta semana si mantiene o no esa medida.
Fuente: actualidad.rt.com