Según Politico, el factor determinante que impulsa la iniciativa es el estancamiento de un paquete de 60.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania en el Congreso de EE.UU.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quiere una “revolución” en la forma en que la Alianza financia a Ucrania mediante la creación de un fondo de 100.000 millones de euros (108.000 millones de dólares) a cinco años. No obstante, este plan, que busca que el organismo asuma más peso en el envío de armas a Kiev, ha despertado dudas y temores en sus ministros, recoge Politico.
“Debemos garantizar una asistencia de seguridad confiable y predecible a Ucrania a largo plazo para que dependamos menos de las contribuciones voluntarias y más de los compromisos de la OTAN”, dijo el alto cargo antes de una reunión el miércoles. “Menos ofertas a corto plazo y más compromisos plurianuales”, enfatizó.
“Revolución” en la ayuda a Kiev
El factor determinante que impulsa la iniciativa es el estancamiento de un paquete de 60.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania en el Congreso de EE.UU. ante la resistencia de legisladores republicanos y su candidato presidencial, Donald Trump, señaló el medio.
“Cada día de retraso en la decisión de Estados Unidos de proporcionar más apoyo a Ucrania tiene consecuencias en el campo de batalla“, declaró Stoltenberg, admitiendo que ahora Rusia puede “superar” a Ucrania.
De concretarse el plan, se alteraría el papel de la OTAN en los suministros al régimen de Kiev. Hasta el momento, la mayoría de los 32 miembros de la Alianza envían ayuda militar y dinero en efectivo a través del formato Ramstein, liderado por Estados Unidos.
Miradas en blanco
Tras el anuncio, algunos ministros de Exterior de los países miembros pusieron los “ojos en blanco” ante la cifra expuesta, preguntándose de dónde vendría el dinero, aseveró un diplomático anónimo a la publicación. “Es peligroso hacer promesas que no podemos cumplir“, opinó Hadja Lahbib, la canciller de Bélgica.
Además, a algunos países de Europa occidental les preocupa darle a la OTAN tanto dinero ya que podría socavar los esfuerzos para que la Unión Europea desempeñe un papel más importante en la defensa.
En esa línea, la propuesta generó dudas con respecto a los detalles. Una cuestión clave es si el objetivo financiero consiste en dinero o simplemente se compone de programas existentes que los miembros están enviando individualmente a Kiev.
Por otra parte, Hungría se resistió a la iniciativa. “Hungría rechazará cualquier propuesta que la transforme en una alianza ofensiva, ya que esto conduciría a un grave peligro de escalada”, expresó el representante húngaro Peter Szijjarto. “Esta no es la guerra de Hungría y tampoco es la guerra de la OTAN“, aseveró.
Fuente: actualidad.rt.com
