Los cuatro años de la administración de Alejandro Giammattei no fueron suficientes para avanzar en la construcción de los hospitales que ofreció a inicios de su periodo, para cinco de los cuales el Congreso aprobó un préstamo de US$193.2 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
A diferencia de la ejecución de proyectos con recursos nacionales, los que son financiados con préstamos muchas veces traen sus propias condiciones de ejecución, lo que, en teoría, los hacen menos permeables a la corrupción.
En relación a este préstamo del BCIE, el propio Giammattei dijo, el día que anunció las construcciones, que se harían “con las normas de estas entidades” y de acuerdo a “normas internacionales».
El portal de préstamos externos del Ministerio de Finanzas detalla una pobre ejecución del 14.86%, el equivalente a US$28.7 millones. En contraparte, el país ya pagó US$820 mil en intereses.
Los hospitales que se pensaban construir con estos recursos fueron programados para Chiquimula, Mazatenango, Suchitepéquez; Cobán, Alta Verapaz; y el de las cabeceras departamentales de Jutiapa, Sololá y Chiquimula.
Solo en los dos últimos se ha adjudicado el contrato. El de Sololá a la empresa Constructora R y P Limitada y el de Chiquimula a Opción Técnica, S. A. Para ambos se contrató el diseño, construcción y equipamiento.
El contrato con la primera de las compañías se firmó por Q274.2 millones de los cuales ya se desembolsó, de acuerdo con el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), Q54.5 millones. El segundo contrato es por Q262.6 millones, este lleva un desembolso de Q14.9 millones.
En cuanto al hospital de Mazatenango, se efectuaron dos concursos que quedaron prescindidos, consta en Guatecompras, mientras que, en relación con los de Cobán y Jutiapa, no hay ningún concurso abierto en el mismo portal, ni avance alguno en el SNIP.
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— Diario La Hora (@lahoragt) March 3, 2024
Con pagos ya hechos, préstamo de Giammattei para hospitales registra "pobre ejecución"
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CONTRASTE
Las construcciones que avanzaron de una forma más ágil fueron las que se financiaron con recursos públicos y que estuvieron a cargo de la Unidad de Construcción de Edificios del Estado (UCEE) del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).
El primero en licitarse fue el de San Pedro Necta, en Huehuetenango, que se adjudicó a Grupo de Análisis Diseño y Construcción, S. A. por un monto de Q72.8 millones. A la fecha no se ha concluido, pero ya se pagaron Q78.6 millones, Q5.8 millones más que lo acordado, aparentemente por sobrecostos. Además, para este año de acuerdo con el SNIP, tiene una asignación adicional de Q14.5 millones.
El concurso para el Hospital de Coatepeque se adjudicó en febrero de 2023 a la empresa Constructora, Maquinaria, Materiales y Agregados del Sur, S. A., por Q259.9 millones de los cuales ya se desembolsaron, en menos de un año, Q65.3 millones, el 25% del total.
También en febrero del año pasado se adjudicó la construcción del Hospital de San Benito, Petén, por Q264 millones a la empresa Opción Técnica, S.A. Según el SNIP, este proyecto aún está en la fase de emisión de opinión técnica, pero ya se desembolsaron Q42.2 millones y para este año se tienen programados Q224.9 millones.
HISTORIA DE CORRUPCIÓN
Uno de los hospitales que se concluyó en tiempo fue el de Chimaltenango, que financió Taiwán. Tuvo un costo de US$22 millones, pero su inauguración se opacó por un caso de posible corrupción en la adquisición de equipo médico valorado en Q67.9 millones.
El desfalco se habría fraguado por medio de 772 concursos de compras que se le otorgaron a la empresa Voltar Intermedia S. A. Los montos de cada una de las adjudicaciones rondan entre los Q80 mil a Q89 mil, según la investigación del Ministerio Público.
Por el caso fueron ligados a proceso el exviceministro de Salud, Gerardo David Hernández, el antiguo director del Hospital de Chimaltenango, Gerardo Arturo Fuentes, y la representante legal de la firma, Luisa Fernanda Villagrán.
MÁS DE UN MILLÓN POR ASESORÍA
Supuestamente para que estos proyectos avanzaran con agilidad, el presidente nombró a su primer ministro de Salud, Hugo Roberto Monroy Castillo, al frente de una unidad específica para dirigir estos proyectos.
Tras su salida de la cartera de Salud, Monroy fue designado en un puesto dentro de la Secretaría Privada de la Presidencia (SPP). Los concursos de Guatecompras donde figuran sus contratos, dicen que su objetivo era “dar seguimiento al cumplimiento de proyectos”.
Por dirigir esta unidad, Monroy devengó en poco menos de tres años y medio Q1 millón 96 mil 451. Esto sin contar su sueldo como ministro de Salud, de enero a julio de 2020, aproximadamente Q17 mil 500 por mes más bonos y gastos de representación, en ciertos casos.
El primer año, por la coordinación de la construcción de hospitales, ganó en la SPP Q146 mil, debido a que fue contratado en agosto. Ya en 2021 su contrato anual fue por Q355 mil; en 2022, llegó a Q296 mil, mientras que el año pasado devengó Q298 mil.
Fuente: lahora.gt