Departamentos donde más invirtieron los Codedes eligieron a la mitad de diputados de VAMOS

Según el artículo 205 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), en materia electoral, el país está conformado por 23 distritos, uno por departamento, más el distrito central que representa a la capital guatemalteca.

Los esfuerzos del anterior oficialismo, encabezado por el expresidente Alejandro Giammattei que buscaban trasladar el poder a Manuel Conde, se centraron en la provincia en donde se disputaron 98 de las 160 diputaciones. Las otras 62 se eligieron así: 32 por lista nacional, 19 de los municipios del departamento de Guatemala y 11 representantes de la capital (distrito central).

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La Hora publicó un trabajo sobre la estrategia de Vamos para copar al menos a 200 alcaldes con la que conseguirían cinco mil votos cada uno y así sumar un millón de sufragios en la primera vuelta para que Conde pasara al balotaje, compitiera contra Sandra Torres, a quien esperaban vencería fácilmente, y así alcanzar la silla presidencial.

El plan les dio resultado parcialmente. A juzgar por los números, el empuje financiero para ejecutar obras y promocionar a los candidatos a alcaldes y diputados de VAMOS se concentró en los distritos electorales (departamentos) donde estaban en juego más diputaciones, según lo establecido en la LEPP.

Estos son: Huehuetenango, que elige a 10 diputados, San Marcos y Alta Verapaz, 9 cada uno; Quiché, 8; Quetzaltenango, 7; Escuintla, 6; Suchitepéquez y Chimaltenango, 5. Estos departamentos, aparte del de Guatemala, están entre los 10 que más recursos de los Codedes invirtieron.

Según los datos del SNIP estos son los departamentos que más de estos recursos invirtieron el año pasado, aparte de Guatemala que tiene el primer lugar con Q501.8 millones.

Estos departamentos, en conjunto, invirtieron Q2 mil 414 millones para proyectos impulsados desde los Codedes, el 55% del total nacional. A su vez, en estos distritos se eligieron 66 legisladores, dos tercios del total de diputados distritales, que son 98. Los otros 12 departamentos eligieron a los 28 restantes.

De estas 66 diputaciones que estuvieron en disputa en estos departamentos, VAMOS ganó 20, es decir, más de la mitad de sus 39 legisladores que tienen ahora en el Congreso y que hacen al partido la bancada mayoritaria.

Las otras 46 diputaciones quedaron repartidas entre la UNE, 14; Cabal, 8; Viva, 6; así como en otros nueve partidos que alcanzaron de una a cinco curules.

REDES DE CORRUPCIÓN

Los millonarios recursos que manejan los Codedes ponen de manifiesto la relevancia que se le está dando a la elección de gobernadores departamentales que son quienes presiden y coordinan estas instancias, según la Ley de Consejos de Desarrollo, y cómo las redes políticas distritales lucha por no perder el poder.

El presidente Bernardo Arévalo todavía no ha nombrado a gobernadores en 13 departamentos. El 20 de marzo rechazó las propuestas que habían trasladado estos Codedes y estos debían enviarlas, supuestamente con nombres distintos, a más tardar el 3 de abril.

Sin embargo, estos consejos se niegan a cambiar los nombres y varios volvieron a postular a las mismas ternas. En algunos casos, como en Huehuetenango, le están solicitando al mandatario que justifique el rechazo para convocar a reunión al Codede y analizar otras propuestas.

En una entrevista con La Hora, publicada el pasado 5 de febrero, el secretario General de Planificación de la Presidencia (Segeplan), Carlos Mendoza, señaló que, alrededor de los Consejos de Desarrollo existe un «ecosistema de corrupción» que se ha perpetuado con el pasar de los años.

Añadió, en esa ocasión, que los puestos técnicos de la Secretaría con los años han dejado de responder a los lineamientos de la sede central, con lo cual «Segeplan ha sido una especie de staff de gobernadores, diputados distritales o alcaldes».

Hasta ahora los políticos “dicen qué se hace, dónde se hace y quién lo hace. Todo el ecosistema es corrupto y, hay que cambiar los incentivos”, subrayó Mendoza en dicha entrevista.

Analistas coinciden con que sanear de la corrupción a los Codedes no será fácil ni algo que ocurra en el corto plazo ya que, los políticos distritales insistirán en meter sus manos en la elección de gobernadores, cuadros técnicos de las instituciones e incluso en la sociedad civil para tener el control de los Consejos y regular los recursos públicos.

El especialista en temas municipales, Edy Cifuentes, considera que este ecosistema corrupto hace que las empresas constructoras tengan que pagar coimas de hasta el 35 por ciento, lo que redunda en la baja calidad de los trabajos.

AUMENTO DE RECURSOS

Asimismo, este medio ha publicado varios artículos que revelan cómo el gasto público, especialmente los destinados a proyectos menores de infraestructura y programas asistencialistas, se incrementaron abruptamente el año pasado, y cómo su ejecución fue mayor en los meses de campaña.

Por ejemplo, solo en 2023 se adjudicaron más de Q1 mil 850 millones para el remozamiento de caminos rurales, poco fiscalizables y muy propensos a ser manejados con fines político-clientelares.

De igual forma, según cifras oficiales, el Programa del Adulto Mayor tuvo un crecimiento solo el año pasado del 46%. Además, el Ministerio de Desarrollo Social aumentó el gasto de los programas asistencialistas en los meses de campaña.

Fuente: lahora.gt