En el intrincado juego político de Guatemala, la configuración de la nueva junta directiva del Congreso de la República para el primer año del gobierno de Semilla ha desatado una serie de estrategias y alianzas entre diputados reelectos y algunos salientes. La excandidata presidencial Sandra Torres se posiciona como una figura central en este escenario, siendo el epicentro de negociaciones y conversaciones clave.
Reuniones Clave: Torres y los Posibles Presidenciables
En el tapiz político, se rumorea que Torres ha mantenido comunicación con varios legisladores, entre ellos, Allan Rodríguez de la bancada VAMOS y Carlos López Maldonado, quien previamente pertenecía a la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) pero ahora se ha unido al partido Cabal. Estos dos nombres resuenan con fuerza como los posibles líderes del Legislativo en el año 2024.
La reunión en cuestión contó con la participación de influyentes figuras como los diputados Maynor Mejía Popol y Boris España de VAMOS, así como Estuardo Vargas y Mario Gálvez de la UNE. Además, se suman a la ecuación Felipe Alejos de Todos, según fuentes con conocimiento directo de la situación.
En este complejo entramado político, se destaca la posible influencia de Javier Hernández y Aníbal Rojas, quienes, aunque no lograron su reelección, aspiran a desempeñar roles clave como asesores en la Presidencia.
Redes de Influencia y Operadores Políticos
Dentro de los círculos políticos guatemaltecos, se comenta que Mario Gálvez posee una conexión cercana con el presidente Alejandro Giammattei, gracias a su afiliación previa al partido Gran Alianza Nacional (GANA). Asimismo, Miguel Martínez, figura de confianza y pareja del mandatario, se erige como el operador de Torres dentro de una fracción de la UNE.
Estrategias de Cabildeo: Buscando Apoyo Crucial
En el complejo escenario político, los congresistas revelan que se han desplegado estrategias de cabildeo con diversos grupos de poder. Destaca el control ejercido por Marleni Matías sobre la nueva bancada Nosotros, liderada por la hija de Torres, Nadia De León. Adicionalmente, se suman a este juego de influencias algunos miembros de Visión con Valores (Viva), la bancada Valor vinculada a la expresidenciable Zury Ríos, y el grupo de Fidel Reyes Lee, afiliado al partido Bienestar Nacional (Bien).
Aunque la actual presidenta, Shirley Rivera, ha manifestado su falta de interés en continuar en el cargo, su colaboración con el diputado de la UNE, Juan Carlos Rodas Lucero, sugiere movimientos estratégicos detrás de bambalinas.
Las Bancadas Mayoritarias y el Juego de Poder
En el escenario legislativo, se vislumbra que las cuatro bancadas mayoritarias en la X Legislatura serán VAMOS, UNE, Semilla y Cabal. Sin embargo, sorprendentemente, el partido de gobierno para el 2024 no figura en ninguna propuesta para integrar la directiva del Congreso.
El diputado de Semilla, Román Castellanos, revela que entre los nombres que resuenan para presidir se encuentran Allan Rodríguez y Carlos López. En consecuencia, el oficialismo despliega sus estrategias para mantener el control en el Congreso, teniendo en cuenta las divisiones presentes en todos los bloques.
En un esfuerzo por garantizar la transparencia y la participación, Castellanos aclara que aún no han recibido propuestas de la bancada VAMOS para ocupar algún puesto en la directiva el próximo año.
Conclusiones y Perspectivas Futuras
El juego político en Guatemala se intensifica a medida que se acerca la elección de la junta directiva del Congreso para el primer año del gobierno de Semilla. Las alianzas, estrategias de cabildeo y negociaciones en curso delinean un panorama complejo y dinámico.
Si bien nombres como Allan Rodríguez y Carlos López suenan con fuerza, la incertidumbre persiste, ya que las divisiones internas en los bloques políticos añaden un elemento impredecible al proceso.
En resumen, la configuración de la junta directiva del Congreso en 2024 será el resultado de un intrincado ballet político, donde cada movimiento estratégico puede cambiar el curso de los acontecimientos.
Fuente: La Hora
