La Municipalidad de Villa Nueva, objeto de fuertes críticas por la ciudadanía debido a los recurrentes hundimientos en las carreteras nacionales bajo su jurisdicción, se encuentra en el ojo de la tormenta. Este escrutinio no solo se centra en el salario del alcalde, Javier Gramajo, sino también en los beneficios económicos que disfrutan los miembros del Concejo Municipal a través de las dietas.
Un Vistazo a los Números
A pesar de que el Código Municipal establece que los cargos de Concejal y Síndico son “ad honorem,” es decir, no perciben un salario, la realidad revela una historia diferente. Los miembros del Concejo Municipal, incluyendo al alcalde, reciben hasta Q84 mil al mes en dietas, según los registros de la nómina de trabajadores de la Municipalidad de Villa Nueva.
En octubre, el salario líquido de Gramajo, considerando las dietas, ascendió a Q122 mil 659.06. Estas cifras, que salen a la luz gracias a la nómina correspondiente a dicho mes, despiertan interrogantes sobre la transparencia y justificación de los beneficios económicos.
Un Análisis Detallado de las Dietas
La publicación periodística de La Hora, titulada “Muni de Villa Nueva eroga Q7.8 millones en dietas para Javier Gramajo y Concejo Municipal,” arroja luz sobre la magnitud de estos beneficios. De enero a agosto, la alcaldía, bajo la dirección de Javier Gramajo, destinó un asombroso monto total de Q7 millones 841 mil 400 en dietas para los miembros del Concejo Municipal, incluyendo al alcalde.
En septiembre, se desembolsaron Q1 millón 068 mil en dietas para el Concejo Municipal, distribuido entre sus miembros. Destacamos algunos montos representativos:
Javier Alejandro Gramajo Escobar, alcalde municipal, Q60 mil.
Jose Mario Montes Amarra, síndico primero, Q72 mil.
Manuel Antonio Lopez Leiva, síndico segundo, Q72 mil.
Melvin Wilfredo Estupe Maldonado, síndico tercero, Q72 mil.
Jorge Rodrigo Meoño Barillas, concejal primero, Q72 mil.
Mario Omar Giron Estrada, concejal segundo, Q72 mil.
Rafael Eduardo Barrios Mazariegos, concejal tercero, Q72 mil.
Bryham Josué Medrano Barrera, concejal cuarto, Q72 mil.
German Antonio de la Cruz Citan, concejal quinto, Q72 mil.
Juan Antonio Sarceño Mayén, concejal sexto, Q72 mil.
José Pablo Ramazzini Salguero, concejal séptimo, Q72 mil.
Ever Noé Calderón Villatoro, concejal octavo, Q72 mil.
Francisco Rahí Pineda Alvarenga, concejal noveno, Q72 mil.
Jorge Francisco Herrera Cajina, concejal décimo, Q72 mil.
Jose Luis Alejos Rodríguez, secretario municipal, Q72 mil.
El patrón se repitió en octubre, con un desembolso de Q1 millón 140 mil, cada miembro del Concejo recibiendo Q76 mil.
Leyes y Normativas
¿Qué dice la ley sobre estas dietas municipales? El Código Municipal otorga al Concejo Municipal la responsabilidad de fijar sueldos, gastos de representación del alcalde y las dietas por asistencia a sesiones. Aunque los cargos de síndico y concejal son considerados “ad honorem,” la normativa permite su remuneración mediante el sistema de dietas por sesión completa.
Es crucial destacar que cualquier aumento en el sueldo del alcalde, así como en las dietas y remuneraciones, requiere el voto favorable de las dos terceras partes del Concejo Municipal y que las finanzas del municipio lo permitan.
De acuerdo con el Código Municipal:
“Los cargos de síndico y concejal son de servicio a la comunidad, por lo tanto, de prestación gratuita, pero podrán ser remunerados por el sistema de dietas por cada sesión completa a la que asista, siempre y cuando la situación financiera lo permita y lo demande el volumen de trabajo, debiendo en todo caso, autorizarse las remuneraciones con el voto de las dos terceras (2/3) partes del total de miembros que integran el Concejo Municipal”, dice.
“El alcalde y secretario tendrán derecho a iguales dietas que las establecidas para síndicos y concejales, cuando las sesiones se celebren en horas o días inhábiles”, agrega el Código.
“Cualquier incremento al sueldo del alcalde, y en su caso a las dietas y remuneraciones establecidas, requiere del voto favorable de las dos terceras (2/3) partes de los miembros que integran el Concejo Municipal y que las finanzas del municipio lo permitan”, establece.
Reflexión Final
La revelación de estos datos invita a una profunda reflexión sobre la equidad, transparencia y gestión financiera en la Municipalidad de Villa Nueva. La ciudadanía merece una explicación clara sobre la asignación de estos beneficios y cómo se alinean con las prioridades y necesidades reales del municipio.
En un contexto donde la infraestructura de las carreteras está en el centro de las críticas, es esencial que los recursos se asignen de manera responsable y en beneficio de toda la comunidad. Este análisis no busca señalar culpables, sino fomentar la rendición de cuentas y el uso responsable de los recursos públicos.
En resumen, la ciudadanía de Villa Nueva merece una administración municipal que priorice la transparencia y la equidad, garantizando que los beneficios económicos se traduzcan en mejoras tangibles para la comunidad.
Fuente: La Hora