En el contexto político y social actual de Colombia, el presidente Gustavo Petro ha planteado una preocupación fundamental que afecta la estabilidad del país: las supuestas alianzas basadas en pagos entre miembros de las fuerzas militares y organizaciones armadas irregulares. Durante la clausura del Primer Congreso de Seguridad Humana, Desarrollo Humano e Inteligencia, celebrado en la Universidad de Los Andes en Bogotá, el mandatario ofreció su visión sobre esta situación, describiendo una nueva fase que considera “mucho más peligrosa”. En este artículo, exploraremos en detalle las declaraciones del presidente Petro y el impacto que estas alianzas podrían tener en la estabilidad de Colombia.
Una nueva fase de peligro
El presidente Gustavo Petro, en su discurso durante el Congreso de Seguridad Humana, señaló que el país se encuentra en una etapa crítica, que calificó como “mucho más peligrosa” para su estabilidad. Esta declaración resalta la gravedad de la situación que enfrenta Colombia en la actualidad.
Alianzas inesperadas
Para sustentar sus afirmaciones, el presidente Petro ejemplificó situaciones en las que miembros de las fuerzas militares se habrían aliado con organizaciones armadas irregulares, desafiando las expectativas convencionales. Según sus palabras, “el capitán del Ejército se alía con el que creía que era el comunista, el jefe de la Marquetalia II”. Estas alianzas sorprendentes apuntan a una compleja red de relaciones que desafían la percepción tradicional de los actores involucrados en el conflicto colombiano.
Transacciones monetarias
Uno de los puntos más inquietantes planteados por el presidente Petro es la supuesta existencia de transacciones monetarias entre miembros de la fuerza pública y los integrantes de las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Estas transacciones, según él, estarían destinadas a permitir a las organizaciones armadas irregulares ocupar ciertas regiones del país.
El cambio de motivaciones
El presidente también destacó un cambio significativo en las motivaciones detrás de estos enfrentamientos. Mientras que, en el pasado, las disputas entre grupos armados, organizaciones criminales y agentes del Estado solían estar relacionadas con diferencias ideológicas o control territorial, Petro argumenta que, en la actualidad, la lucha se centra en la repartición de las rentas ilícitas. Según su punto de vista, estas rentas se han reducido en gran medida, lo que ha llevado a una intensificación de la extorsión sobre la población.
El impacto en la estabilidad del Estado colombiano
Las sorprendentes alianzas entre los grupos a los que las fuerzas de seguridad combatían en el pasado, según el presidente Petro, están mostrando la disolución del Estado colombiano. Esta afirmación plantea interrogantes sobre la capacidad del Estado para mantener el control y la seguridad en diversas regiones del país.
Desafíos en la inteligencia y la seguridad
Petro también cuestiona la eficacia de la inteligencia en este contexto. Se pregunta dónde se está investigando la posible implicación de generales en negocios con las disidencias de las FARC para dividirse el negocio en una región determinada. Estas preocupaciones subrayan la importancia de mejorar los mecanismos de inteligencia y seguridad en Colombia.
La situación en el cañón del Micay
Un caso específico que mencionó el presidente Petro es el del cañón del Micay, una región que conecta los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y Nariño y tiene salida al Pacífico. El presidente cuestiona la forma en que las disidencias de ‘Iván Mordisco’, actualmente en diálogos con el Gobierno, llegaron a ese lugar en presidencias anteriores. Según sus palabras, pagaron y el Ejército retrocedió, permitiendo que ingresaran en el Gobierno anterior. Este ejemplo ilustra cómo las alianzas pueden influir en decisiones gubernamentales y políticas.
La importancia de la transparencia
En el contexto de enfrentamientos entre las fuerzas militares y los grupos al margen de la ley, el presidente Petro destaca que actualmente, debido a acuerdos y pagos bajo cuerda, estos enfrentamientos no ocurren de la misma manera. Esta situación plantea preguntas sobre la transparencia en las operaciones de seguridad y la necesidad de garantizar que las acciones de las fuerzas militares sean coherentes con los intereses del Estado y la población.
Cambios en la política de seguridad
El presidente Petro insinúa que el fenómeno de las alianzas y los pagos está empezando a generalizarse y que esto está cambiando radicalmente los derroteros de la política de seguridad en Colombia. Esto subraya la necesidad de adaptar las estrategias de seguridad a la nueva dinámica del conflicto.
En resumen, las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre las supuestas alianzas basadas en pagos entre miembros de las fuerzas militares y organizaciones armadas irregulares plantean preocupaciones graves sobre la estabilidad de Colombia. Estos hallazgos destacan la importancia de abordar estas cuestiones de manera efectiva, mejorando la inteligencia, la transparencia y la política de seguridad en el país.
Fuente: RT