Indígenas tsotsiles denuncian que cárteles del crimen organizado operan impunemente con el respaldo de funcionarios que permiten su avance.
Miles de hombres y mujeres tsotsiles marcharon a modo de procesión exigiendo paz y justicia por los crecientes actos de violencia atribuidos al crimen organizado en los Altos de Chiapas, México.
Durante la marcha, realizada el domingo 12 de enero, denunciaron que los cárteles operan con impunidad pues encuentran respaldo en funcionarios que, en lugar de proteger las comunidades, permiten su avance.
La violencia en la región se ha agravado por problemas como la venta desmedida de alcohol, el consumo de drogas y el desplazamiento forzado, provocando un clima de inseguridad generalizado.
La marcha tuvo lugar en Chenalhó, pero congregó a personas provenientes de municipios cercanos como Pantelhó, Mitontic y Chamula, debido a que la situación de inseguridad se viene expandiendo por estos lugares.
El caso del Padre Marcelo, asesinado en octubre de 2024 por denunciar estas injusticias, fue uno de los principales puntos que motivó la protesta. Su caso permanece en la impunidad, denunciaron los manifestantes.
Líderes comunitarios llamaron a autoridades de los tres niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) a tomar medidas contundentes para frenar el avance del crimen organizado y ratificaron la importancia de la unidad.
“La paz no llegará sola. Debemos trabajar juntos para construirla y exigir que quienes nos gobiernan cumplan con sus responsabilidades”, concluyeron los líderes convocados por el Consejo Parroquial de San Pedro Chenalhó.
Fuente: servindi.org
