La nación ecuatoriana se sumió en la oscuridad en el año 2023, cerrando el período con un récord aterrador de 7,878 muertes violentas, alcanzando una tasa de 46.5 homicidios por cada 100,000 habitantes, según cifras oficiales reveladas por el diario El Universo. Este sombrío hito convierte al 2023 en el año más violento en la historia de Ecuador, con un promedio impactante de 21 muertes diarias.
Un Ascenso Mortal: Comparando Años Anteriores
Al analizar las estadísticas, resulta evidente que el 2023 supera ampliamente al 2022, anteriormente considerado el año más sangriento con 4,603 homicidios intencionales y una tasa de 25.9 por cada 100,000 habitantes. El 2022, a su vez, duplicó las cifras del 2021, cuando la tasa de homicidios se situaba en 13.89 por cada 100,000 habitantes.
Según datos publicados por El Universo, el panorama se oscurece aún más al considerar el nivel de impunidad reinante. De los más de 7,878 homicidios registrados, apenas el 9% ha sido resuelto, con solo 584 casos cerrados y 123 boletas de captura emitidas para los presuntos responsables. Esto significa que el 91% de estos actos violentos aún permanecen impunes en el país sudamericano.
De la Paz a la Violencia: Un Cambio Drástico en Pocos Años
El preocupante aumento de la violencia en Ecuador ha sido vertiginoso. En 2017, al entregar la presidencia a Lenín Moreno, Rafael Correa dejaba una nación con una tasa de homicidios intencionales de apenas 6 por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, esta cifra ha experimentado un ascenso constante, alcanzando los 46.5 en 2023.
El Impacto en la Impunidad
El correlato más devastador de esta ola de violencia es la impunidad que la acompaña. Con solo el 9% de los casos resueltos, Ecuador enfrenta una crisis de seguridad que va más allá de la escalofriante cifra de muertes. Este nivel de impunidad socava la confianza en las instituciones y deja a la población en un estado constante de vulnerabilidad.
Asesinatos Politizados: Una Realidad Desgarradora
Entre los eventos más conmocionantes que han sacudido a Ecuador se encuentran los asesinatos de figuras políticas destacadas. El homicidio del candidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto de 2023, ocurrido a la salida de un mitin de campaña, dejó a la nación en shock.
En el mismo mes, el dirigente político Pedro Briones, del partido izquierdista Revolución Ciudadana, fue asesinado tras recibir dos balazos en un parque en la ciudad de Esmeraldas. Estos crímenes se suman a la lista, incluyendo al alcalde de Manta, Agustín Intriago, y al candidato a la Asamblea Nacional, Rider Sánchez, ambos asesinados en julio. La violencia política se ha vuelto una triste realidad en la cotidianidad ecuatoriana.
Reflexiones de un Pasado Seguro a un Presente Desolador
El ex presidente Rafael Correa, en una entrevista con Radio Pichincha, expresó su consternación ante la rápida transformación de Ecuador. Recordó que, al dejar el país, este se encontraba entre los más seguros de América Latina. Ahora, lamentablemente, se enfrenta a la posibilidad de figurar entre los cinco países más violentos del mundo.
Correa señaló que el 2023 fue un año trágico, describiendo la situación actual como “la destrucción más rápida que he visto en un país sin bloqueo, sin guerra”. Estas palabras subrayan la gravedad de la crisis que ha llevado a Ecuador a un abismo de inseguridad y desesperación.
Un Llamado a la Acción Urgente
La escalada de violencia en Ecuador no solo deja una estela de dolor y sufrimiento, sino que también pone de manifiesto la necesidad urgente de medidas y políticas efectivas para frenar este alarmante fenómeno. La impunidad debe ser abordada de manera integral, y la sociedad ecuatoriana requiere un compromiso conjunto para restaurar la paz y la seguridad.
En un contexto donde la violencia se ha infiltrado en todos los ámbitos, desde la política hasta la vida cotidiana, la reconstrucción del tejido social se presenta como un desafío monumental. Ecuador necesita respuestas claras, implementación efectiva de la ley y un esfuerzo unificado para superar esta crisis que amenaza la estabilidad y el bienestar de toda la nación.
Fuente: RT