En Bolivia el reciente paro de transportistas que se manifestaban debido a la escasez de combustible paralizó las principales carreteras del país. Esta protesta incluso causó un incremento en los precios de la hoja de coca. En este contexto, el Gobierno boliviano avanza en un proceso que busca revisar la clasificación internacional que cataloga la planta como estupefaciente. Además, busca promover un nuevo mercado para el uso de la hoja ancestral en los procesos industriales.
Fuente: actualidad.rt.com
