Minera Panamá es el nombre “digerible” que se puso la empresa canadiense First Quantum Minerals (FQM) para extraer, a cielo abierto, cobre y otros metales por 20 años en Panamá, a cambio de irrisorios ingresos para el país en impuestos y regalías mineras.
La empresa canadiense, que también opera en territorios en Zambia, Perú, Argentina y otros países, se jacta de ejecutar el mega proyecto de extracción de cobre más grande de Centroamérica, pero sin cuantificar el impacto ambiental y la conflictividad social que ocasiona.
En días recientes, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, firmó un contrato con la empresa para renovarle el contrato de operaciones por 20 años (renovables por otros 20 años más) argumentando que la empresa genera miles de empleos para panameños, y que la economía que mueve ésta en el país representa cerca del 5% del Producto Interno Bruto (PIB)
Dicho contrato está ocasionando una de las protestas sociales más grandes del país, en su alcance territorial e involucramiento de sectores disconformes, bajo la consigna de la vulneración de la soberanía y defensa de la vida, exigiendo la derogación del mismo
Esta protesta social que ya lleva 6 días, colocando en vilo al gobierno y a la élite política, fue convocada por el sindicado de la industria de construcción, luego se sumaron los de educación, salud, indígenas, y sectores organizados y no organizados del país. Cerca de 40 puntos camineros del país se encuentran tomados. No hay clases escolares, ni atención en los hospitales. Iglesia Católica y sector empresarial también piden al gobierno la moratoria minera para calmar el conflicto.
Ya hay más de 200 manifestantes detenidos, decenas de heridos, y el presidente Cortizo guarda silencio, muy a pesar que la marea humana de manifestantes porfía con acceder a su finca familiar para exigir que derogue el contrato que firmó.
En una entrevista a Radio Victoria la Voz de los Pueblos, el dirigente de FRENADESO, Rolando Ortiz, señaló que la solución a esta protesta social creciente y sostenida es: “Se derogue dicho Contrato Ley, se dé una moratoria minera, se cumpla con la inconstitucionalidad que declaró la Corte Suprema de Justicia en 2017, y después de un debate nacional, llamar a un referéndum para decidir si este país debe ser o un país minero”.
Mientras esto genera la empresa FQM, Canadá se muestra en el Continente de Abya Yala como el país más solidario y ambientalista que existe, mediante sus agencias de cooperación para el desarrollo.
