El caso se investiga como un posible homicidio premeditado, según informaron las autoridades.
El domingo 24 de marzo se informó el fallecimiento de cinco niños de la etnia indígena Yukpa, en el asentamiento Kchusweye, en el departamento del César, Colombia.
El padre de los niños encontró a tres de los niños fallecidos y a dos en estado de inconsciencia luego de regresar a casa tras asistir a un servicio religioso.
Los dos menores inconscientes fueron llevados a un centro médico en Codazzi, donde fallecieron horas más tarde.
Después de recibir la noticia, la Fiscalía General de la Nación inició la investigación sobre la muerte de los cinco hermanos de 15, 13, 11, siete y tres años.
Inicialmente se consideró que los niños fallecieron debido a una intoxicación, pero horas más tarde, representantes de la etnia indígena afirmaron que no fue un accidente.
Esto debido a que, según Edward Álvarez, sociólogo y defensor del pueblo Yukpa, encontró una herida en el cráneo de la niña de 15 años, lo que sugiere un acto premeditado.
Un equipo móvil del Grupo de Homicidios Colectivos de la Delegada para la Seguridad Territorial realizó las diligencias y lleva a cabo las investigaciones necesarias para determinar las causas de este trágico suceso.
Además, se está recibiendo la asesoría de representantes especializados en asuntos indígenas y se cuenta con el respaldo de las autoridades de las comunidades.
Según declaraciones de la Fiscalía, los padres de los menores autorizaron la realización de necropsias y otros estudios médicos adicionales para esclarecer los hechos.
La comunidad Yukpa se encargó del proceso de levantamiento de los cuerpos en la vivienda, siguiendo sus propios protocolos y tradiciones.
Líderes indígenas solicitaron a la Fiscalía General, la Defensoría del Pueblo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Corte Interamericana de Derechos Humanos y otras entidades que coadyuven a esclarecer el caso.
La nueva fiscal general, Luz Adriana Camargo, estará al frente de la investigación y se reunirá con representantes del pueblo Yukpa y de otras comunidades étnicas para conocer sus preocupaciones sobre los delitos y la violencia que afectan especialmente a los niños, niñas, adolescentes y mujeres indígenas.
Fuente: servindi.org
